- 04/02/2011 22:23
Once días de cruentas protestas exigiendo la salida del presidente de Egipto, Hosni Mubarak, han dejado más de 100 muertos y más de 5 mil heridos. Solo hoy en los enfrentamientos se reportan 11 fallecidos.
La violencia no cesa y las intenciones de los egipcios, que se oponen al régimen que tiene 30 años en el poder, aumentan. ¿Quiénes no se relacionan a Egipto con las pirámides? ¿Cuántos sabían que su mandatario cumple 3 décadas en el poder? Las imágenes televisivas, logradas con mucho cuidado debido a los acosos a la prensa extranjera que cubre los acontecimientos, dan una sensación marcada de descontrol sin límites. Las personas salen a enfrentarse y a decir: "Vete ya Mubarak".
El Cairo, la capital egipcia, es el epicentro de las protestas multitudinarias que exigen la salida del presidente confrontadas por otro grupo que apoya al mandatario. Los egipcios piden la salida de Mubarak, porque durante sus 30 años de mandato sus libertades fundamentales han estado cercadas y en el peor de los casos controladas.
La gente está cansada de años de represión, corrupción y problemas económicos. La gota llenó la copa y se desbordó. Es como el manantial que se quedó sin agua, aparentemente, Mubarak está en sus últimos respiros de gloria.
La posibilidad de ser reemplazado por su hijo Gamal se desvanece. Pero no se va con la presión, muertos, saqueos y contundentes protestas.
Resistencia
"¡No nos vamos hasta que él se vaya!", "¡Se va, se va!" gritaban al unísono los miles de manifestantes que han copado la Plaza de la Liberación en El Cairo. El centro de lucha de los egipcios en los últimos días.
Y esa es precisamente la principal exigencia del multitudinario movimiento que, desde el pasado martes 25 enero, se concentra en las calles de El Cairo y otras ciudades egipcias como Alejandría, Suez y el Delta del Nilo. ¿De dónde sacan fuerzas? La población envalentonada por la caída de la dictadura de Túnez (Costa Mediterránea Africana), por las protestas anti-dictatoriales en Yemen (Oriente Próximo), por los sucesos del vecino Sudán (África) y por la ola de protestas en el mundo árabe, pareciera que no quiere retroceder hasta sacar al régimen egipcio. Reclama democracia, la sangre ha corrido... parece no lucha parece no acabar.
El martes 1 de febrero "Marcha del millón" logró llenar la plaza de la liberación en El Cairo exigiendo la salida del presidente.
Mirada del mundo
La Unión Europea pidió hoy una "transición que debe comenzar ya", en una declaración firmada por los líderes de los Veintisiete- el régimen ha dado algún paso para acercarse a la oposición.
Robert Gibbs, portavoz de la Casa Blanca, aseguró en su conferencia de prensa diaria que Estados Unidos espera "pasos concretos" para avanzar en la transición. También rechazó el argumento del presidente Mubarak, quien aseguró ayer que quería irse pero su marcha provocaría un caos.
"Hay medidas que él [Mubarak] y el vicepresidente (Omar Suleimán) podrían adoptar para avanzar hacia un cambio real, que podría reducir la inestabilidad y evitar que el país caiga en el caos que él describe", alegó.
Marchas
Mubarak, aunque dijo que no se presentará en las elecciones de septiembre próximo, a los egipcios les imprimió más coraje para salir a las calles a pedirle que se vaya. Las primeras manifestaciones fueron reprimidas por el Ejército egipcio, pero luego la avalaron, ya no podían contenerlas.
El egipcio, de todas las edades, salió envalentado a dar su vida por la democracia que no ha visto y que añora. El Ejército intensificó los accesos a la plaza, si bien estos días atrás los soldados permitían la entrada a los grupos de personas que se acercaban, hoy el control ha sido mayor y solo se permitía el acceso de uno en uno, lo que ha provocado numerosas colas para entrar, reporta el diario español El País.
"Egipto es un país fuerte. La situación está bajo control...No todo el país es la plaza de la Liberación", expresó el ministro de Defensa, Mohamed Husein Tantawi, quien ha restado importancia a las manifestaciones.
Egipto es la cuna de una de las primeras civilizaciones humanas fue siempre el botín de todos los imperios del Medio Oriente y del Mediterráneo. Hoy es el centro de gravedad del mundo árabe.