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- 29/11/2013 14:02
El gobierno conservador español aprobó este viernes un muy controvertido proyecto de ley de seguridad ciudadana, tras haber suavizado el texto a raíz de las virulentas críticas de la oposición, que denunció un "proyecto de represión ciudadana" y un ataque contra el derecho de manifestación.
La ley llamada de "protección de la seguridad ciudadana" pretende reemplazar un texto precedente que data de 1992, conocido como la ley Corcuera por el nombre del ministro de Interior de esa época, José Luis Corcuera, que también levantó polémica antes de ser aprobado.
Su objetivo es "fortalecer la garantía de las libertades públicas y la seguridad pública", explicó el actual ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tras el consejo de ministros semanal.
Para hacerlo, la nueva ley sancionará "de manera más eficaz las conductas que constituyen amenazas para la seguridad ciudadana y que han evolucionado mucho" en los últimos dos decenios, añadió el ministro.
Este nuevo texto define tres tipos de infracciones: muy graves, punibles con una multa de entre 30.001 a 600.000 euros, graves (entre 1.001 y 30.000 euros) y leves (entre 100 y 1.000 euros).
Pero debido a las numerosas críticas de la oposición en las últimas dos semanas, el gobierno suavizó la ley antes de enviarla al Parlamento para ser debatida.Esta última versión rebaja de "muy grave" a "grave" la celebración de manifestaciones no autorizadas ante edificios oficiales como el Congreso de los Diputados españoles.
Este punto en particular había enfurecido a la oposición dado que la cámara de diputados de Madrid se había convertido en uno de los escenarios simbólicos de las protestas contra las políticas de austeridad del gobierno del conservador Mariano Rajoy.
Pero este texto edulcorado no ha aplacado las críticas: un responsables del Partido Socialista, Antonio Hernando, denunció este viernes la "deriva autoritaria" del Partido Popular, en el poder con mayoría absoluta desde finales de 2011.