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- 03/09/2025 14:23
La catástrofe en Tarsin, provocada por intensas lluvias, refleja la vulnerabilidad de comunidades sudanesas en medio del conflicto armado en Darfur y la crisis humanitaria prolongada
De acuerdo con información de El País, un deslizamiento de tierra en Sudán sepultó el pasado domingo la aldea de Tarsin, en el oeste del país, dejando alrededor de 1.000 fallecidos.
El Movimiento de Liberación de Sudán, grupo rebelde que controla la zona montañosa de Jebel Marra, detalló que prácticamente todos los habitantes murieron, incluyendo hombres, mujeres y niños. Solo una persona logró sobrevivir.
El movimiento rebelde pidió apoyo inmediato a la ONU para la recuperación de cuerpos y la remoción de escombros, señalando que la comunidad quedó “completamente arrasada”.
“Seguimos con profunda tristeza los trágicos sucesos que afectaron a Tarsin a causa de los masivos y devastadores deslizamientos de tierra”, señaló el grupo en un comunicado.
Un país en guerra y bajo presión humanitaria
La tragedia ocurre en medio de la prolongada guerra en Sudán entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en el estado de Darfur del Norte.
Miles de personas se habían desplazado hacia las montañas de Marra buscando refugio ante los combates. El Movimiento de Liberación de Sudán, que se ha mantenido neutral en el conflicto, controla precisamente esa área donde ocurrió la tragedia.
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