Paro de ANFACSS sigue en firme

COLÓN. En el tercer día de paro, los funcionarios de la Asociación Nacional de Funcionarios Administrativos de la Caja de Seguro Social (ANFACSS) en Colón, se tomaron las oficinas administrativas y médicas del Hospital Manuel Amador Guerrero, en donde solicitaban la presencia de las autoridades nacionales de la Caja de Seguro Social.

Desde las 6:00 a.m., los funcionarios se tomaron las instalaciones y no permitieron la entrada del personal, en apoyo a las solicitudes de los quejosos de lavandería y mantenimiento, a la vez que exigían que se diera mayor atención a la falta de insumos, recursos humanos y mejoras en el ambiente laboral.

Enrique Ortega, dirigente de ANFACSS, manifestó que se mantenían en un paro indefinido, aprobado en la asamblea general, como medida para erigir la presencia del director general de la CSS René Luciani, y pueda palpar los problemas que están confrontando y que desde hace más de un año y medio les prometieron solución.

Ortega indicó que por ser un hospital y por su responsabilidad, se mantienen brindado el servicio a las unidades de Cuarto de urgencia y los quirófanos.

El director institucional de la CSS en Colón, Mariano Cerezo, manifestó que no entendía que se diera este paro, ya que se ha cumplido con los acuerdos aprobados en el año 2007, además que en el departamento de lavandería se nombraron dos personas.

Mientras, indicó Cerezo que el material y los nuevos equipos, conlleva un proceso largo en el departamento de compras, por las especificaciones y detalles, pero ya se están haciendo los trámites correspondientes.

Se agregó que estas acciones no son como respuestas al paro decretado por los funcionarios de ese departamento, ya que desde el 2007 la administración hizo un gran esfuerzo con la Dirección de Mantenimiento cuyos técnicos revisaron y compraron nuevas piezas para mantener en funcionamiento la lavandería, mientras las nuevas máquinas lleguen.

En horas de la tarde de ayer, los dirigentes se trasladaron hacia la ciudad de Panamá, donde serían atendidos por directivos de la Caja de Seguro Social, mientras que los otros miembros de la asociación, se mantenían en el Hospital Amador Guerrero, con la finalidad de no permitir la entrada de nadie en las oficinas administrativas, hasta que le den una respuesta positiva de parte del Gobierno Nacional.