Caserío empieza a desaparecer

PANAMÁ. A simple vista la tarea parece difícil, pero si se trata de demoler casas de madera con cartones y pedazos de zinc que ya cumpli...

PANAMÁ. A simple vista la tarea parece difícil, pero si se trata de demoler casas de madera con cartones y pedazos de zinc que ya cumplieron su tiempo de vida, el asunto es más fácil.

Ayer, un grupo de trabajadores del Proyecto de Renovación Urbana de Curundú tuvieron la dura labor emocional de derribar lo que por años fue el lugar donde crecieron y se desarrollaron como personas.

Se trata de hombres que residen en el corregimiento y que han sido contratados por la empresa para estos menesteres.

El escenario fue Metropoll. A diferencia de la mayoría de las demoliciones que se realizan en Panamá, en ésta no es necesario utilizar máquinas. Basta que un trabajador —con mazo en mano— se disponga a darle un solo golpe a las bases y todo lo demás es historia.

Los propietarios de las casas derrumbadas fueron ubicados en viviendas temporales mientras dure la construcción del proyecto.

Las autoridades del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MIVIOT) informaron que ya se han mudado del lugar unas 60 familias y otras 142 ya firmaron el contrato con la empresa constructora para la reubicación.

Por el tiempo que duren los trabajos, las mil 93 familias que viven en los sectores donde se construirá la obra tendrán la posibilidad de decidir si regresan al nuevo residencial o se ubican en otros proyectos de interés social que ejecuta el MIVIOT.

VIVENCIAS DE CURUNDÚ

Tarsila Paz tiene 20 años de vivir en Curundú. Toda la vida se ha dedicado a la venta de bollos y cuenta que a base de este negocio crió a sus seis hijos.

Ella, al igual que otros pequeños comerciantes del área, está preocupada porque no sabe qué hará mientras dure la reubicación temporal.

Le gusta la idea de mejorar el sector, pero le pide a las autoridades una orientación para continuar con su trabajo, que es el único medio para obtener ingresos económicos.

ALBERGUES

El MIVIOT tratará con prioridad a las familias en donde hayan personas con capacidad especial o de trabajo para que puedan ocupar uno de los 160 albergues temporales ubicados en el estadio Juan Demóstenes Arosemena.

El próximo 15 de septiembre estarán listos para entregárselos a las familias.

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