Piden detención de Sáez Llorens

PANAMÁ. Ya son nueve meses desde aquel 11 de junio, día en que 15 bebés presentaron intoxicación por alcohol bencílico en la Sala de Neo...

PANAMÁ. Ya son nueve meses desde aquel 11 de junio, día en que 15 bebés presentaron intoxicación por alcohol bencílico en la Sala de Neonatología del Complejo de la Caja de Seguro Social. De ellos, 9 murieron.

A raíz del incidente, la Fiscalía de Homicidios inició las investigaciones por delito contra la vida e integridad de las personas en perjuicio de los familiares de los neonatos que murieron y quienes resultaron afectados por la sustancia. Pero aún la fiscalía no ha responsabilizado a nadie de este hecho. Es decir, han desfilado por el despacho de la fiscalía de homicidios varias docenas de funcionarios que han rendido declaración jurada, pero hasta ahora las autoridades no han señalado a nadie como posible responsable en la investigación.

Los padres de Milagros, una de las pequeñas que sobrevivió a la intoxicación, acudieron a la Procuraduría representados por su abogado, Isauro González, para interponer una querella con nombre propio: el director de la CSS, Guillermo Sáez Llorens; y Eric Conte, director del Departamento de Farmacias y Drogas del Ministerio de Salud.

En la querella se solicita formalmente que se dicte una medida cautelar contra ambos funcionarios, que sean suspendidos de sus cargos y se ordene la detención preventiva de los dos.

‘Estamos frente a un baño de impunidad’, señaló el abogado de Salomón y Cenaida Moreno, padres de Milagros, la bebé sobreviviente. Y agregó: ‘le pido a la procuradora que antes de que acabe el gobierno llame y acuse a los responsables de estos homicidios’.

Según el abogado, el otro proceso, el que está a cargo de la fiscalía X, es un barco a la deriva. ‘Se está investigando a nadie’, alega.

A raíz de esta nueva querella, el abogado indicó que la Procuraduría deberá traer el expediente para añadirle la demanda penal que acaban de presentar. ‘Estamos ante el baño de la impunidad ante el Ministerio Público’, dijo el defensor.

Los querellantes se sienten frustrados, no solo por las consecuencias médicas y económicas que acarreó la intoxicación de Milagros, sino por la falta de acción del Ministerio Público en la investigación.

‘Le pido a la procuradora —Ana Belfon— que antes que acabe el gobierno llame y acuse a los responsables de estos homicidios’, manifestó el abogado.

Según el licenciado González, la querella presentada contra la vida e integridad de las personas viene acompañada de pruebas contundentes y fehacientes de la violación a la ley de medicamentos que muestra directamente que el Director de Farmacias y Drogas del Ministerio de Salud tenía la obligación, como lo manifiesta el artículo 6 de la Ley 1 de Medicamentos, de sacar la heparina que hacía daño a los neonatos a nivel nacional ‘y no lo hizo’, agregó González.

Las advertencias sobre los efectos secundarios, y que la literatura médica alerta como posibles causas de muerte a causa del alcohol bencílico en neonatos, también se establecen en el formulario de Farmacopea de la CSS, donde se lee claramente los riesgos de utilizar este tipo de medicamentos que contienen como preservante el alcohol bencílico.

Pareciera un error humano que aunque ocurrió en cuestión de segundos, a los padres de las víctimas les duró toda la vida.

SECUELAS DE LA INTOXICACIÓN

Salomón Moreno y Cenaida y los otros padres de bebés afectados pidieron al Ministerio Público ‘que se deje de tanta impunidad’ y que se tomen acciones concretas con este tema.

Desde que nació Milagros no han parado los dolores de cabeza para esta familia. La madre tuvo que abandonar su trabajo para dedicarse las 24 horas a la bebé, quien requiere terapias un mínimo de tres veces a la semana.

Milagros tiene varias secuelas: estrabismo y problemas auditivos por los que necesita el uso de audífonos. Además, la bebé tiene una válvula en el cerebro a causa de la hidrocefalia. Pronto deberán hacerle una resonancia magnética para determinar si es factible un implante coclear. Por si fuera poco, también está a la espera de una cirugía para el estrabismo.

‘Su vida es la de una discapacitada, a causa de un error, aún impune, en la Sala de Neonatología de la CSS. Sinceramente, esto no puede quedar así porque seguirán pasando cosas, y más cosas, y nadie le pone el cascabel al gato’, dijo Salomón Moreno.

Lo más difícil para estos padres, que residen en Veraguas, es viajar a la capital a las citas de Milagros. Estos traslados les traen gastos que no tenían contemplados en su presupuesto.

Salomón indica que ha desembolsado más de $20 mil en comida, combustible, transporte, visitas a los médicos, estadías, pero que el Estado no le ha pagado ni un quinto de este monto. Tampoco tienen contemplada una indemnización o pensión de por vida que ayude a subsanar su situación económica.

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