Aumento de tarifa eléctrica será para los que consuman más

Actualizado
  • 14/01/2015 22:02
Creado
  • 14/01/2015 22:02
73% de clientes no recibirán incremento en sus facturas

“El que más consuma energía debe tener asignado un mayor costo en la tarifa, ya que impone mayores requerimientos al sistema eléctrico nacional”, dijo el administrador general de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos, Roberto Meana.

Es importante mencionar –agregó- que aproximadamente el 73% de los clientes no recibirán un incremento en sus facturas, lo que representa 700 mil clientes en todo el país, principalmente clientes residenciales y pequeños comercios debido a que estos clientes consumen hasta 300 KWh y es donde el Estado va a focalizar todo su aporte para el subsidio de la energía eléctrica.

“El resto de los clientes residenciales y pequeños comercios también van a recibir aportes del Estado en menor proporción. Por ello, dichos clientes recibirán un incremento en su factura en la medida en que su consumo sea mayor.

Las declaraciones del administrador general de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos, Roberto Meana, se dieron en el marco de su comparecencia al pleno legislativo para que respondiera las inquietudes de los diputados por el alza de la tarifa eléctrica.

Meana estuvo acompañado por el secretario de Energía, Víctor Urrutia, quien también fue citado al pleno y aprovechó para hacer un esbozo general de lo que acontece para el presente año en materia de distribución y consumo de energía eléctrica.

Urrutia aclaró a los diputados que la Línea de Transmisión 3, que va desde Chiriquí hasta Panamá, estaría en servicio para el año 2016. Dijo que estuvo contemplada en el plan de expansión en el 2008, pero que no fue hasta en abril de 2014 que se dio la orden de proceder.

Por otro lado, el administrador general de los Servicios Públicos, Roberto Meana, añadió que con respecto a los aportes para subsidiar el sector eléctrico se hace imperante realizar un cambio de esquema debido a que la política de aporte del Estado en los últimos cinco años fue creciente y masiva.

Sostuvo que estos subsidios  del 2004 al 2008 eran de 285 millones de dólares al aporte que se dio durante los años 2009-2014, por la suma de 1,042 millones, cinco veces más que el período anterior.

“La nueva política en materia de aporte del Estado a la tarifa eléctrica está orientada a focalizarla y dirigirla a los grupos de clientes que consumen menos y que en su gran mayoría son personas de bajos recursos, por lo que se estableció para este año 2015 el aporte necesario para que los clientes residenciales y de comercios pequeños que consumen hasta 300 kWh no tengan ningún ajuste ni ningún pago adicional y se hiciera una reducción parcial de los aportes del Estado a los que consumen más de 300 kWh, lo que conlleva a que el 73% del total de los clientes del país, unos 700 mil clientes, no van a recibir ningún ajustes en sus facturas”, explicó.

En cuanto a la optimización de los embalses, están relacionadas con la necesidad de garantizar la capacidad para satisfacer las demandas del país, la seguridad del abastecimiento.

“El precio de generación surge de contratos provenientes de proceso de licitación que lleva a cabo ETESA y menor proporción a la compra del mercado ocasional”, dijo Meana.

La Ley No. 6 del 3 de febrero de 1997 estableció la separación de actividades en el sector eléctrico, y la actividad de distribución y comercialización es realizada por tres empresas, la actividad de transmisión por una sola empresa y la actividad de generación en la actualidad por 36 empresas.

La actividad de distribución, comercialización y de transmisión son reguladas tanto en su calidad de servicios, como en el precio que pueden aplicar a sus clientes y/o usuarios.

En la actividad de generación se regulan la operación y comercialización, pero el precio por el suministro de la energía eléctrica proviene de actos de licitación que actualmente realiza la Empresa de Transmisión, S.A.

En estos procesos de licitación se establecen reglas en los pliegos de cargos fundamentados en los principios de libre oferta y demanda. La porción de energía que no se logra contratar a través de estos procesos se les asigna a las empresas distribuidoras de acuerdo con las reglas comerciales establecidas en el mercado ocasional al precio que resulte el despacho económico de dicho mercado.

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