- 20/11/2015 01:00
El Ministerio de Seguridad (Minseg) ha declarado oficialmente desierta la licitación para la compra de mil pares de pulseras de seguimiento telemático, cuyo precio tope estaba en los $10.6 millones.
De acuerdo con el informe de la junta evaluadora, ninguno de los cuatro consorcios participantes llenó a cabalidad las expectativas del pliego de cargos.
Poco después del anuncio, uno de los cuatro consorcios interesados en el negocio presentó el primer reclamo contra la decisión recomendada por la junta técnica evaluadora.
Además de pedir una reconsideración, el consorcio Seguridad Telemática ha exigido un informe de conducta, tras considerar ‘sin fundamento' las conclusiones del jurado.
Con este reclamo, el proceso para cancelar el acto o llamar a una nueva licitación se dilata aún más.
RECLAMO Y SUSPENSIÓN
Concretar la compra de estos brazaletes no ha sido sencillo para el Minseg.
Desde el primer anuncio, la licitación ha estado plagada de reclamos que llevaron a la suspensión temporal de la competencia, dando origen a una serie de críticas que pusieron en duda la viabilidad de la millonaria inversión.
Entre los meses de mayo y junio, ante la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas fueron presentados cuatro reclamos contra la licitación.
Los abogados que presentaron las acciones legales coincidían en que el pliego de cargos no se ajustaba a la realidad, y que pretendía favorecer a un proponente particular.
‘Es probable que el Estado termine pagando más dinero que el presupuestado en esta compra. Hay que estar vigilantes', sostuvo, en su momento, Alexis Zuleta, apoderado de uno de los consorcios.
Ante estos reclamos, el Minseg efectuó tres adendas, en las que se flexibilizaron algunos términos, entre ellos, el tope de riesgo de propuesta económica y la posibilidad de que, tras la adjudicación del contrato y de necesitarlo, el gobierno pudiera adquirirse, sin llamar nuevamente a competencia, brazaletes adicionales.
LOS BENEFICIARIOS
Inicialmente, de acuerdo con el titular del Minseg, Rodolfo Aguilera, estos dispositivos serían usados para la protección de víctimas de violencia doméstica.
Sin embargo, el 1 de julio este cambió de opinión y anunció que también podrían beneficiar a los reos de bajo perfil, a quienes se les otorgaría libertad vigilada.
El polémico proyecto ha dividido a la jefatura del Minseg, ya que, mientras el ministro Aguilera promueve los beneficios de los brazaletes, su mano derecha, el viceministro Rogelio Donadío, ha declarado públicamente su oposición a la compra.
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EL CAMINO DE LA COMPRA
El acto público estuvo suspendido por un periodo de cinco meses