El Parque Omar, más abandonado y menos verde

Los $36.7 millones que ofreció la Secretaría de Metas para ‘revitalizar' el Parque Omar no convencieron a los vecinos y usuarios de la importante zona pública, que se erigieron como el último bastión para defender el estado natural del que se considera el pulmón de la ciudad.

Y aunque el sitio necesita una urgente intervención, la propuesta del Ejecutivo, que administra el parque a través del Despacho de la Primera Dama, ponía en riesgo las preciadas áreas verdes, con un aumento de casi un 20% más de áreas grises o bajo el concreto.

El Parque Omar, ubicado en el centro de la moderna ciudad de Panamá, cuenta con instalaciones de uso público, como gimnasio, piscina, canchas de tenis, béisbol, baloncesto y fútbol, un auditorio al aire libre, sala de reuniones, biblioteca y quioscos de venta de comida y bebidas. Pero no tiene mantenimiento estructural.

Antes de 1973, en la zona funcionaba el exclusivo Club de Golf de Panamá, que en agosto de ese año inició gestiones con el Consejo Municipal para la compra de los terrenos, que se concretó en 1974, por $2.1 millones. Así nace el primer gran parque urbano de la capital.

TERRENO

El municipio de Panamá inició las gestiones para comprar el terreno en 1973.

Originalmente en lo que es hoy el Parque Omar funcionaba el Club de Gol de Panamá.

En 1983 debido a una deuda millonaria que mantenía el municipio con el Ministerio de Economía y Finanzas, el parque paso a manos del Gobierno.

Originalmente, el parque medía más de 64 hectáreas de terreno. Hoy solo tiene 55.6 hectáreas. Al recorrer el parque, destaca no solo la pobre condición de su inmobiliario, sino los muchos accesos desde las propiedades privadas circundantes, que ofrecen ventajas arbitrarias a unos usuarios por encima de otros.

EL DÍA A DÍA

Las actividades cotidianas del parque se concentran en la recolección de basura, el cuidado de veredas y zonas verdes, trabajos de jardinería y atención de visitantes.

Al caminar por sus senderos se ven las máquinas cortando el césped mientras que los niños juegan fútbol o hacen alguna otra actividad al aire libre. Cientos de vecinos recorren diariamente los cinco kilómetros de su perímetro caminando, trotando o corriendo.

Unas 25, 000 personas visitan el parque mensualmente, según varias publicaciones en páginas web, aunque la cifra no es oficial.

Sin embargo, el parque languidece poco a poco sin un plan de actuación acorde con las necesidades de quienes lo visitan. No quieren remodelación, sino adecuación y mantenimiento.

DE ‘CLUB' A PARQUE

Según relató el secretario de Metas Carlos Duboy, en 1982 el parque pasó a manos del gobierno central por una deuda del municipio de Panamá con el Ministerio de Economía por más de $10 millones. Desde entonces, ningún gobierno había hecho gestiones para devolver la administración del área pública a la Alcaldía de Panamá, así como ningún alcalde había hecho gestiones, por lo menos públicamente, para que el parque pasara al gobierno local.

Duboy ha emprendido ese camino.

En 2014, cuando el Despacho de la Primera Dama estaba bajo la dirección de Marta Linares de Martinelli, se acometió en el Parque Omar un plan de remodelación.

Estos trabajos incluyeron la adecuación y construcción de nuevas veredas, la reforma de los baños públicos, con nuevos azulejos y sanitarios y la revisión de los techos. El Ministerio de Obras Públicas, repuso las losas que se encontraban en mal estado. También se canalizaron las aguas pluviales y se revisó la iluminación.

Para los vecinos, no hay mejor gestión que aquella encaminada a mantener el parque verde, florido y abierto.