Nuevas plazas públicas para construir civismo

  • 10/06/2017 02:05
Recuperar las áreas verdes para disfrutar de los espacios públicos también aplica en las áreas revertidas del Pacífico 

Con el objetivo de construir y mantener espacios públicos y de encuentro para todos, la Alcaldía de Panamá celebró el traspaso a su administración de 69 parques públicos de lo que en su momento fue ‘la Zona del Canal' y hoy forma parte integral de la ciudad, con comercios y áreas residenciales.

El alcalde capitalino recibió las escrituras correspondientes de las casi setenta plazas públicas indicando que la iniciativa busca regularizar la incorporación de las áreas revertidas al Municipio, que administrará y dotará estos sitios de mayores facilidades en beneficio de sus visitantes, como juegos para niños, veredas y luminarias.

‘Hay que romper la lógica de no cobrar y no pagar impuestos, para poder dar mantenimiento a los espacios públicos. Con el encuentro en estos espacios se construye civismo',

ÁLVARO URIBE

ARQUITECTO URBANISTA

Para esto fue necesario que la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR), del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), realizara el traspaso de los bienes, los parques ubicados en el sector Pacífico de las áreas revertidas, al concejo capitalino, que se encargará de su administración y mantenimiento.

Los parques abarcan un área de terreno aproximada de 131,564.91 metros cuadrados, con un valor de $30,940,248, y están ubicados en Balboa, Albrook, Clayton, Diablo, La Boca, Paraíso, Cárdenas, Curundú, Ancón y Pedro Miguel, donde residen más de cien mil habitantes.

Las zonas recuperadas como espacios públicos son seis parques del área de Albrook, uno de Altos de Curundú, cuatro de Ancón, once de Balboa, dos de Cárdenas, catorce de Clayton, trece de Diablo, cinco de La Boca, cinco de Paraíso y ocho de Pedro Miguel.

ZONAS PARA TODOS

Casi veinte años después de la reversión del Canal de Panamá y sus zonas aledañas ha tenido que esperar el Municipio de Panamá para que estas áreas se incorporaran, como naturalmente corresponde, a los espacios controlados por la alcaldía.

Según el urbanista Álvaro Uribe, esta gestión representa un triunfo, después de que ‘durante los últimos cuarenta años se haya permitido al mercado determinar qué se tenía que hacer en cada espacio'.

Para Uribe, los espacios públicos son puntos de interacción donde se crea civismo a partir de la relación con el otro: cuidar el parque, no tirar la basura, practicar actividades al aire libre, disminuye los índices de agresividad social, puntó.

Sobre la carga impositiva, Uribe afirma que es necesaria para encarar los gastos que requiere el mantenimiento de estos espacios, que son para todos.

Desde este cambio de titularidad, que se oficializó la semana pasada, la custodia, vigilancia, mantenimiento, pago por el consumo de agua, energía eléctrica, tasa de aseo y demás servicios públicos o privados de los parques, así como la limpieza de sus áreas verdes, es responsabilidad del Municipio.

‘El costo de mantener un parque o dos lo asume el impuesto sobre la tierra. Hay que recordar que los municipios producen una valorización en el espacio privado a través de las obras públicas y es lícito y justo que comparta esa valorización entre lo público y privado', advierte.

Uribe recuerda que se recomiendan diez metros cuadrados de área verde por cada persona, la que debe ser distribuida según la ubicación de focos de población.

‘Todavía hay personas en el área este, en Chilibre, Las Garzas de Pacora, Las Cumbres, que no gozan de zonas de actividades públicas', recordó el urbanista, quien invita a evaluar y saldar la deuda con ‘lo verde' que tiene la ciudad.

Lo Nuevo