Producción de cocaína alcanzó cifras récord

Actualizado
  • 26/09/2018 02:00
Creado
  • 26/09/2018 02:00
El 92% de la droga que se confisca en Estados Unidos proviene de Colombia. Se estima que existen 213 mil hectáreas sembradas de la hoja, con las que se abastecen a más de 18 millones de usuarios en el mundo

La producción de cocaína se incrementó en un 25%, el nivel más alto jamás reportado. Se estima que existen aproximadamente 213 mil hectáreas sembradas de la hoja, con las que se abastece a más de 18 millones de usuarios en el mundo. Estos datos los proporciona la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en su último reporte sobre drogas, basado en datos de 2016.

Todo apunta a un incremento del cultivo de la hoja en forma dramática en los últimos tiempos, siendo Colombia uno de los productores que sigue liderando el mercado, pero con nuevos mercados emergentes como África y Asia, que empiezan a convertirse en centro de tráfico y consumo de la sustancia blanca.

La razón del alza en los cultivos de droga en el vecino país surgió por múltiples razones relacionadas al dinamismo y las estrategias de los narcotraficantes. Parte de esto también se debe, según el informe que se hizo público la semana pasada, a la suspensión de la erradicación de los cultivos a través de fumigación aérea; la desalentadora expectativa de algunas comunidades de recibir compensaciones por la sustitución de cultivos, y una reducción en las intervenciones de desarrollo alternativo. Colombia lidera la producción de la hoja de coca, seguido por Perú y Bolivia.

El flujo primario de tráfico de cocaína continúa siendo a través de los países andinos, particularmente de Colombia a Estados Unidos, país que no ha sido destronado como destino de la mayor parte de la producción del polvo blanco. Los datos de las autoridades norteamericanas indican que el 92% de la droga que se confisca en ese país proviene de Colombia y el 6% de Perú.

Un 80% de esta droga es traficada por el océano Pacífico, el resto pasa por el Atlántico. La cocaína que se trafica desde Colombia con destino a Centroamérica y México frecuentemente es transportada en semisumergibles que arriban a las costas mexicanas para después atravesar la frontera de EE.UU. en automóviles que conducen los carteles mexicanos.

En 2016, no obstante, la mayor parte de la droga incautada —un 80%— había sido transportada por vía terrestre; el resto de las incautaciones se realizaron en embarcaciones. La segunda ruta más empleada es la que dirige la cocaína al centro y oeste de Europa. La ruta que sigue la sustancia es a través de Brasil, Ecuador y República Dominicana, para arribar, principalmente, a los puertos de España y Holanda, desde donde se distribuye a países como Alemania y Bélgica, indica el reporte citado.

Por Brasil atraviesa la droga a ser vendida en África y Asia. Incluso Australia recibe parte de este polvo blanco.

La lejanía es un factor clave en el precio de la droga. Mientras que en EE.UU. los precios al por mayor van de los $4 mil a $50 mil por kilo (según la pureza), en Canadá puede alcanzar los $59 mil; en Australia alcanzan precios exorbitantes que en promedio superan los $150 mil.

Estos precios son una muestra del lucrativo negocio que representa la producción de droga ilícita cuyo tráfico desde Colombia a EE.UU. es controlado por los carteles mexicanos, dejando a los colombianos con un papel protagónico como productores, quienes también participan en la movilización, en sociedad con los carteles mexicanos.

EN CRECIMIENTO

Si bien la producción se ha incrementado, la UNDOC reporta que el consumo en Europa se ha mantenido relativamente estable en los últimos años. No obstante, los análisis efectuados en desagües indican que en Europa hay una expansión del mercado en términos de la cantidad que se consume en ciudades del Oeste, centro y sureste de Europa entre 2011 y 2017.

‘Las Naciones Unidas ha lanzado una alerta por el incremento del consumo de fármacos sin prescripción médica en el mundo',

INFORME SOBRE DROGAS

UNDOC

Las Naciones Unidas ha lanzado una alerta por el incremento del consumo de fármacos sin prescripción médica en el mundo. Los opiáceos son los que causan el mayor daño, representando el 76% de las muertes asociadas al consumo de sustancias psicoactivas, según el Informe Mundial de Drogas 2018, publicado recientemente por la UNODC.

En África y Asia, sustancias para uso médico como fentanilo y tramadol, que se emplean para el tratamiento del dolor, ahora son fabricadas por los traficantes, quienes las ofrecen en el mercado negro causando daños considerables a la salud.

La incautación de pastillas de esta naturaleza en 2016 alcanzó las 87 toneladas, casi la misma cantidad de heroína confiscada en ese año.

UNDOC expresa una gran preocupación por las cifras récord alcanzadas en producción y expansión de los mercados de sustancias psicoactivas y de cocaína.

De 2016 a 2017, la producción global de opiáceos aumentó en un 65%, alcanzando las 10,500 toneladas, la estimación más alta registrada por UNDOC desde que comenzó a estudiar la producción mundial de opio a principios del siglo XXI.

Un marcado incremento en el cultivo de amapola y la mejora gradual de los rendimientos en Afganistán dio lugar a que allí la producción de opio, alcanzara las 9,000 toneladas el año pasado.

LAS MÁS POPULARES

La mariguana sigue siendo la sustancia preferida de los consumidores. En 2016 fueron 192 millones de personas las que la usaron al menos una vez durante ese año, aunque el número de usuarios sigue en aumento. Las estadísticas de la Naciones Unidas revelan que el consumo aumentó un 16%.

Aproximadamente, 275 millones de personas en el mundo —entre los 15 y 64 años de edad— consumieron drogas al menos una vez durante el 2016.

Un año antes, se registraron 450 mil muertes asociadas al consumo de drogas, algunas con vínculos estrechos al consumo, y otras relacionadas con enfermedades como VIH y hepatitis C, adquiridas por contagio en las jeringuillas que utilizan para inyectarse la droga.

Los grupos más vulnerables en este asunto son los jóvenes, los adolescentes en edad temprana (12 a 14 años) y tardía (15 a 17 años), considerados como de alto riesgo para el inicio del consumo de sustancias, quienes pueden alcanzar un pico al alcanzar las edades entre 18 y 25 años.

Los jóvenes eligen la mariguana sobre otras drogas. Las costumbres de uso pueden incluir horarios nocturnos y ambientes recreativas, como también el alarmante uso de inhalantes por parte de niños y adolescentes en las calles. No obstante, en los adultos mayores de 40 años se ha detectado un aumento a un ritmo más rápido que en los jóvenes.

El informe sugiere prestar atención a esta población que vivió en la adolescencia un momento en que las drogas eran populares, por lo que fueron más propensos a probarlas y posiblemente a seguir su uso.

Entre 2015 y 2016, por primera vez en cincuenta años, la expectativa de vida en EE.UU. decreció por dos razones consecutivas. Un factor clave fue el aumento de heridas no intencionadas que incluyeron la muerte por sobredosis de opioides.

El cultivo de opio aumentó en 2017 un 37% con respecto al año anterior. El principal productor de opio es Afganistán.

En América, los expertos han percibido un aumento en el consumo de heroína en los últimos años. El mercado más grande es el de EE.UU., con 86% de usuarios. De igual forma, las muertes por consumo de esta sustancia han ido en aumento, ya que tienden a combinarla con fentanilo.

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