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Nueva tarifa del agua potable: ¿se justifica frente a las fallas y los daños recurrentes?
- 25/10/2019 00:00
- 25/10/2019 00:00
El Estado, por Constitución, está obligado a garantizar el servicio de agua potable, pero lamentablemente hay sectores a los que el servicio no les llega.
El artículo 118 de la Constitución señala: “Es deber fundamental del Estado garantizar que la población viva en un ambiente sano y libre de contaminación, en donde el aire, el agua y los alimentos satisfagan los requerimientos del desarrollo adecuado de la vida humana”. Con base en lo que dice la Constitución, el Estado debe garantizarle el agua a las y los ciudadanos, lamentablemente todas las semanas a grandes sectores de la población no nos llega el agua y otros pasan 15 días, un mes y más que no les llega el vital líquido; no debe ser el aumento de tarifa la prioridad del director del Idaan. Debe garantizar que toda la población reciba el líquido las 24 horas, todos los días. Al Idaan se le han recortado 140 millones de balboas para el presupuesto 2020, de ellos 100 millones eran del renglón de inversión, según lo expresado en el diario 'La Estrella de Panamá' el 25 de septiembre 2019. Se le recorta al Idaan; sin embargo, se pagará 31.3% al servicio de la deuda externa, lo que representan más de siete mil millones de balboas. ¿Cuál es la prioridad por la vida de las y los panameños?
Desde luego que diversos ingenieros han manifestado la necesidad que tiene la planta de Chilibre de un buen mantenimiento, para ello se requiere que se destinen los recursos que lo garanticen y el equipo que pueda proteger la planta. Sin embargo nuestro país ha venido con apagones y fluctuaciones de la energía eléctrica de manera sistemática. En Los Santos hace menos de dos meses se fue la luz por más de 35 horas, las familias santeñas tuvieron pérdidas de sus alimentos, que se les dañaron. En Arraiján todas las semanas se va la luz, y así sucesivamente. Conocedores de la materia han indicado que durante diez años que estuvo la empresa Unión Fenosa en la administración de la energía, no se dio el mantenimiento que se requiere para brindar un servicio de manera satisfactoria. Es una de las razones por las cuales se dan los constantes apagones. Se privatizó el IRHE y hoy tenemos más apagones y es más caro el servicio y toda la población ha salido afectada sin ser resarcida del daño provocado.
Considero que hay de ambos . En primer lugar se debe garantizar un buen servicio para la población y poder cobrar. Hay que tener el personal para realizar los cobros, hacer campañas de cuidar el agua y la responsabilidad que todos los ciudadanos tenemos del pago por el servicio de la misma.
A los gobiernos no les ha interesado solucionar las deficiencias por varias razones: Los nombramientos que se han realizado han sido de carácter político y no han respondido a los intereses de la población; para solventar este problema hay que tener una voluntad política, un compromiso social, contar con equipo y personal preparado, y la cantidad necesaria, en las diferentes áreas a quienes se les debe garantizar un salario justo, para el desarrollo de su labor.
Las recomendaciones serían: Destinar los recursos económicos necesarios para garantizarle a la población panameña el vital líquido. Si hay recursos para pagar los servicios de la deuda, entonces debe haber sin cortapisas para garantizarle la vida a las ciudadanas y ciudadanos de este país. Que haya una dirección especializada con personal que tenga el conocimiento debido, para dirigir la misma institución. De igual manera, definir una política de cobro garantizando previamente el servicio. No vender a embotelladoras agua para hacer negocio, ya que esta se requiere para la población, realizar campañas permanentes de carácter educativo para cuidar el agua, proteger todas las cuencas hídricas y riberas de los ríos que contribuyen a proporcionar el agua no sólo en la ciudad de Panamá, sino a nivel nacional. Garantizarle un salario digno y justo a todas y todos los trabajadores del Idaan. El garantizar el agua potable es una responsabilidad del Estado; por tanto, hay que restablecer aquellos servicios del Idaan que han sido tercerizados.
La tarifa de agua que pagamos es muy baja y si a eso le sumas que más del 50% del agua que se produce no se cobra, la situación empeora.
La verdad es que la tarifa de agua que pagamos en Panamá es muy baja y si a eso le sumas que más del 50% del agua que se produce no se cobra, la situación empeora.
Las plantas potabilizadoras deberían poder contar con plantas de emergencia que les permitan brindar un servicio ininterrumpido. Entiendo que la falla eléctrica fue atribuible a la empresa eléctrica.
Hay una enorme falta de conciencia del consumidor en general. La gran morosidad se debe a que no se aplican las medidas coercitivas para que el usuario pague lo que consume. Hay muchos que se pegan ilegalmente a la línea y no se les cobra porque no tienen medidor, y en varios casos porque los funcionarios no saben si una persona está o no conectada al sistema. Deben implementarse multas y castigos ejemplares para acabar con esta mala práctica. Te aseguro que una gran cantidad que deben al Idaan con cuentas mensuales de 5 a 10 dólares, seguro se toman más de 10 cervezas al mes, por decir lo menos.
Los gobiernos no ven mayor interés en el Idaan porque consideran esa entidad como un saco roto y que no produce dinero.
En primer lugar, establecer una política más agresiva que busque acabar con los ladrones de agua, con los juega vivo y con todos los que deciden no cumplir con pagar sus cuentas. Buscaría que el personal de esa institución logre un sistema de carrera especial que no permita que los gobernantes de turno puedan jugar con sus puestos de trabajo. Buscaría apoyo internacional para entrenar a los ingenieros de la institución y así capacitarlos para que puedan modernizar esa institución y a su vez logren brindar el mantenimiento y funcionamiento adecuado de la misma. Por último, dotaría a esa institución de un recurso económico no reembolsable, para que adquiera equipos, personal y tecnología que le permitan lograr verdadera eficacia en el servicio que deben prestar.