Tocumen S.A suspenderá el contrato a un número 'plural' de trabajadores

El Aeropuerto Internacional de Tocumen, S.A. (AITSA) ha solicitado al Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) la suspensión temporal de un número "plural" de trabajadores, con la finalidad de mitigar los perjuicios económicos que están experimentando por la covid-19. 

En un comunicado, AITSA aclaró que los contratos serán suspendidos por un periodo de 30 días, prorrogables y que la misma no implica la terminación del contrato o de la relación de trabajo. 

Además, señaló que a los colaboradores a quienes se les aplique esta orden, seguirán manteniendo sus beneficios del Seguro Privado de la empresa, de la Caja de Seguro Social, podrán recibir los beneficios y ayudas que el Gobierno está brindando y podrán retornar a sus puestos de trabajo una vez culmine la medida. 

Con la intervención del Sindicato Unión de Trabajadores Aeroportuarios de Panamá (UTAP), la compañía acordó reducir las jornadas de trabajo a la mitad, suspender algunos beneficios económicos contempladas en la convención colectiva, como medida indispensable para reducir sus gastos fijos y compensar, en cierta medida, las pérdidas económicas que estaban registrando. 

AITSA atribuyó la decisión a la realidad que enfrenta la industria aeroportuaria a nivel mundial por las medidas sanitarias de control producto de la pandemia de la covid-19, que provocaron desde marzo del 2020, la suspensión de los vuelos internacionales y el cierre de los establecimientos comerciales en general, incluyendo los concesionarios y arrendatarios de la terminal aérea, que ha afectado los ingresos. 

No obstante, destacó que con la suspensión de contratos se procura, además, proteger la salud de los colaboradores, evita la aglomeración innecesaria, minimiza las posibilidades de contagio de la covid-19, sobre todo de aquellos cuyas posiciones no aplican para trabajar bajo la modalidad de teletrabajo. 

También recordó que las normas y lineamientos de higiene y salud promulgadas por el Mitradel y el Ministerio de Salud imponen, producto del distanciamiento físico requerido, un tope máximo a la presencia de trabajadores en cada centro de trabajo, no superior al 25% de la nómina.