Minsa incorporará más de 600 médicos generales

Entre diciembre y febrero próximo se podrán incorporar a la batalla contra la covid-19 unos 600 médicos generales que culminan su internado. La disposición de este cuerpo médico podría replantear la idea de contratar una brigada de especialistas foráneos como apoyo al personal panameño.

La Estrella de Panamá conoció que la Comisión Nacional de Docencia y la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá están considerando que en febrero próximo se llenen 200 plazas disponibles para 400 médicos residentes, que inicialmente se dedicarían a la atención de pacientes con covid-19. La otra mitad podrá reforzar en labores de trazabilidad, seguimiento a pacientes en casa, o apoyo al personal existente.

Además de lo anterior, cerca de 200 candidatos a residencia que participarán en el concurso de abril de 2021, podrán iniciar labores en el sistema de salud el próximo enero, ya que uno de los requisitos esenciales que se contemplará en el concurso será el haber trabajado en el sistema de salud con pacientes de covid-19 por un periodo de tres meses.

De acuerdo con los análisis del Ministerio de Salud (Minsa), se calculó un déficit de 200 médicos especialistas extranjeros para poder satisfacer la demanda de atención de pacientes por covid-19.

El asesor del despacho superior, Alesandro Ganci, indicó a este diario que se analiza convocar a médicos de varios países. Hasta el momento se ha solicitado ayuda a 11 naciones. En declaraciones previas, la ministra consejera Eyra Ruiz mencionó a este medio la posibilidad de traer especialistas de Cuba, México, Venezuela y Estados Unidos. Sin embargo, en estos sitios el personal de salud está sofocado por la segunda ola de casos que viven tanto los países de Europa como de América. La disponibilidad de personal médico extranjero podría ponerse en duda debido al azote del virus en estos países, que ha rebasado la capacidad hospitalaria y al personal de salud.

En julio pasado, cuando se contempló la idea de contratar galenos de afuera, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) “entregó al Minsa una serie de currículums de médicos disponibles de diferentes países que se consiguieron con el apoyo de las regionales”, indicó una fuente de la OPS, con quien se pretendía conseguir información detallada sobre el proceso, pero en cambio, refirió a este medio al Minsa.

Se trataba de aproximadamente 20 médicos cuya hoja de vida debía pasar por la revisión de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Además, se intentó efectuar una especie de registro de los currículums de los médicos de Panamá para saber con qué personal se contaba en caso de mayor demanda.

No obstante, la Facultad de Medicina nunca tuvo conocimiento de las hojas de vida. El Minsa había firmado un acuerdo con las sociedades médicas especializadas, en el que como requisito para contratar a sus pares foráneos se tomaría la decisión entre ambas partes y en conjunto revisarían las hojas de vida.

Era una situación muy parecida a la actual. Se pretendía contratar personal extranjero porque en ese momento consideraron que con los médicos generales, más la distribución de especialistas, sería suficiente para satisfacer la demanda.

Con un 36% de capacidad hospitalaria instalada ampliada y el vertiginoso aumento de casos, el cálculo del déficit de personal médico se elevó considerablemente.

La lista de médicos propuesta por la OPS era de países como Colombia, Venezuela, Costa Rica y México. Sin embargo, no eran las especialidades que requería el país.

En caso de que el país encuentre la disponibilidad de contratar a especialistas extranjeros, Ganci explicó que los honorarios serían “como cualquier médico de cuarta categoría, aproximadamente $2,500 mensuales (contratos temporales de tres meses). También se explora la contratación de galenos por convenio de país a país. Por ahora existe un acercamiento con Cuba, tal como mandaron brigadas a México o Italia”.

Un asunto complicado cuando se entremezcla la ideología. “No es un tema de nacionalidades, sino de salvar vidas; ahora no tenemos suficientes médicos especialistas”, añadió Ganci.

Son las regiones las que deben solicitar al Minsa sus necesidades para justificar el recurso sanitario, médicos, enfermeras, “una brigada estructurada con todo el equipo humano según las áreas donde vayan a trabajar y el problema que vayan a combatir”, manifestó el doctor Domingo Moreno de la Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal).

Esto es un caos –añade– no hay directrices o lineamientos estratégicos. “Ahora es hisopar a todo el mundo para darnos cuenta de que entre 2 mil y 4 mil salen positivos, y de ellos un 20% llegará a los hospitales, lo que deja muy poca maniobrabilidad a los médicos”, describe Moreno.

Las proyecciones de algunos galenos es que después de Navidad y Año Nuevo podrían registrarse más casos.

La idea es evitar, por medio de tratamientos preventivos, que los pacientes se conecten a los ventiladores. “Les damos los medicamentos a etapa más temprana, estamos dejando a criterio médico la administración de hidroxicloroquina e ivermectina, para intentar que los pacientes no avancen a fases críticas”, puntualizó Ganci.

En paralelo, el Minsa define esta semana las convocatorias para médicos extranjeros residentes en Panamá, por un periodo de tres meses, sin frenar la integración al sistema de médicos nacionales. “A quienes deseen trabajar en Panamá se les contrata”, enfatizó el asesor. La contratación principal es de internistas (cardiólogos, neumólogos, infectólogos) y urgenciólogos.

La crítica situación sanitaria motiva a un replanteamiento sobre la asignación del personal en las diferentes funciones. Destinar un equipo que trabaje en hospitales para ser guiado por especialistas, otro que refuerce la trazabilidad de los nuevos pacientes positivos, la práctica de hisopados y el seguimiento de los pacientes en casa. Además, el gremio de enfermeras contribuirá con la administración de vacunas en el primer trimestre de 2021 para la población en la primera línea de batalla y después masivamente.

En este momento hay varios puntos ciegos en el control de la pandemia ante la falta de personal de trazabilidad y atención a los nuevos positivos en casa, lo que podría multiplicar la cantidad de casos en las próximas semanas.

Hasta el momento no ha sido detectada la nueva cepa del virus en Panamá.

El Ministerio de Salud comunicó que a partir de ayer, 21 de diciembre, queda suspendido temporalmente el ingreso de personas que hayan permanecido o transitado en Reino Unido o Sudáfrica por un periodo de 20 días. La medida se adopta luego de que en Inglaterra se reportó el hallazgo de una nueva cepa del virus cuya reproducción efectiva es de un 70%.

Aunque en América no hay reportes sobre la presencia de la nueva cepa del virus hallada en Londres y algunos otros países de Europa, el Instituto Conmemorativo Gorgas iniciará esta semana un muestreo en sitios donde se identificó aumento de la transmisión del virus y personas que hayan viajado, con el propósito de determinar si existe esta nueva variante en Panamá.

“Yo pienso que eso está regado desde hace rato. El reto es que como aumenta el ritmo de transmisión (RT) alrededor de un 0.4, significaría que si llegara a Panamá este será más eficiente para transmitirse”, indicó el doctor Juan Pascale, jefe del Instituto.

El científico iniciará esta semana un estudio de 20 personas en diferentes áreas del país donde hay mayor transmisibilidad para poder hacer la secuenciación. De no detectarse, se ampliará la muestra, y los resultados preliminares podrán conocerse tan pronto sea posible.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó ayer en conferencia de prensa sobre los hallazgos de la nueva cepa de coronavirus identificada en el sur de Londres, Inglaterra.

Los estudios revelaron un aumento en la transmisión del virus a finales de noviembre y principios de diciembre. Mediante los análisis se busca identificar en esta variante cuatro cosas: la transmisión para conocer la capacidad de diseminación; la enfermedad y los efectos que causa, así como la respuesta a los anticuerpos.

En cuanto al ritmo de transmisión se detectó un aumento en las cifras de reproducción. Es decir, el número de personas a las que puede infectar un individuo. Esta nueva cepa pasa de 1.1 a 1.5 y los estudios están por determinar cuánto de ese cambio está relacionado con esta nueva cepa, para saber cuántas personas han sido infectadas con la misma variante.

En lo que refiere la enfermedad, la información que se dispone, hasta el momento, es que no hay un cambio en la gravedad o la presentación clínica de esta cepa. Todavía están bajo observación varios factores en los pacientes.

La respuesta de anticuerpos o la efectividad de las vacunas que empiezan a administrarse en varios países, también están siendo objeto de estudio. Hasta el momento los científicos no creen que debe haber un impacto en la vacuna con la nueva cepa, pero señalan que aún hay mucha información que está saliendo a la luz por los estudios que están en curso, respuestas que se tendrán en las próximas semanas.

El coronavirus tiene una serie de mutaciones que se han observado en la secuencia del genoma, según explicó el gobierno de ese país a la OMS el pasado 14 de diciembre, luego de un detallado análisis.

A lo largo del desarrollo de la pandemia se han identificado muchas variantes que han aparecido en los últimos meses, muchas se han establecido como la fuerza impulsora de la covid, pero no con un nivel más elevado que van en contra del efecto de las vacunas, se indicó durante la conferencia de la OMS.