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- 05/12/2022 00:00
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Es habitual que las personas se enfrenten tanto física como verbalmente en las calles Panamá. El estrés mal manejado y el machismo son dos de las principales razones por las cuales los conductores comentan actos alejados de la tolerancia.
Para la psicóloga Glenda Prias los ciudadanos están llevando “vidas aceleradas y con muchísimo estrés”, esto hace que tengan rutinas en “automático”, y ante cualquier situación que salga de lo “aceptable”, explotan.
Hace una semana destituyeron a un transportista por discutir y pelear con un usuario; independientemente de quién tuvo la razón, el conductor no tendrá más permiso para conducir por Arraiján. Este, es uno de los últimos casos mediáticos en donde un chófer está involucrado en una riña, pero no son los únicos, también, hace meses, en las redes sociales circuló una trifulca entre madres de familias en las calles de un sector con alto poder adquisitivo.
Si no procesamos las actividades diariamente, llega un punto en donde el “vaso se llena y explota. Yo he visto a personas que explotan con quien sea, [ejemplo] en la fila, cuando esperan a alguien que los atiendan, o por teléfono”.
Aunque el estrés es bueno porque te ayuda a realizar las actividades, plantea la psicóloga, el no estar en sincronía con el mundo emocional puede desencadenar una serie de actitudes agresivas, desde insultar a un conductor, golpearlo o hasta matarlo.
“Vivir 20, 30 años así nos están enfermando (…) una persona que te choque el carro, digo, nadie quiere que le choquen en el carro, pero que bajen con un revólver y le metan un tiro a la persona que le chocó, eso es algo que desde el punto de vista lógico se puede encontrar otra solución”, apuntó Prias a La Estrella de Panamá.
la psicóloga Ida Graciela Gálvez concuerda Prias al señalar que la falta de tolerancia y frustración es parte de “la agresividad y violencia entre los conductores. El aceleramiento de todas las cosas, hace que las personas toleren menos la frustración y expresen la frustración de manera menos adaptadas”.
Para Toribio Díaz del Movimiento de Víctimas de la Violencia Vial de Panamá esta violencia se encuentra relacionada a patrones machistas “y se reflejan en esa falta de tolerancia: nadie cede espacio porque es una guerra de poder en las calles”.
Vivimos en una sociedad altamente agresiva, añadió Díaz, “y todo eso esta asociado a una cultura machista, esa cultura machista se vincula al comportamiento de fuerza y poder en las vías: 'Yo soy más macho que tú, te tiro el carro, corro más rápido', es una forma de demostrar ese poder de macho alfa” en las calles.
Las campañas de sensibilización son importantes porque ayudan a reafirmar ese mensaje en positivo, tenemos que ser más tolerantes en las vías, agregó el activista, pero “eso también tiene que ir acompañado de una estrategia de formación continua, es decir, que las autoridades deben una constante formación hacia los sectores de la sociedad”.