La abstención de Panamá en la OEA, una decisión que genera sospechas

Aunque no fue el único país que decidió mantenerse neutral, sorprendió a muchos —inclusive a algunos de los propios protagonistas del conflicto— que Panamá no respaldara la votación para favorecer un encuentro de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar la crisis frotneriza que enfrentan Colombia y Venezuela.

La canciller colombiana María Ángela Holguín, después de la votación, comentó que su país ‘estaba contando' con el voto de Panamá y que la abstención les ‘cayó por sorpresa'.

Según Holguín, el cambio de postura de Panamá se dio tras comunicaciones entre el gobierno de Venezuela y el de Juan Carlos Varela: ‘En el transcurso de la tarde, al parecer, tuvieron alguna conversación con el presidente de Venezuela y creyeron que podían o creen que pueden, que podían, que era mejor abstenerse para poder servir de mediadores'. (sic)

En una entrevista otorgada a W Radio de Colombia, el expresidente Ricardo Martinelli se refirió a la supuesta llamada que hiciera el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al presidente de Panamá, Juan Carlos Varela

‘No sé [cuál fue] el tenor de la llamada, pero tengo entendido que duró [entre] una hora o una hora y pico', comentó Martinelli.

‘A Panamá le preocupa una Organización de Estados Americanos (OEA) dividida y por ello optó por seguir buscando el consenso y continúa manteniendo conversaciones para propiciar un acercamiento bilateral en el corto plazo, ofreciendo al país como foro para este espacio entre mandatarios', fue la explicación del Ministerio de Relaciones sobre su abstención.

Sin embargo, hay quienes consideran que el voto panameño estuvo movido por procurar intereses económicos más que por un tema diplomático.

‘Panamá se abstuvo porque Stanley Motta dio la orden', asegura el dirigente médico Mauro Zúñiga. ‘No quiere que lo perjudiquen en la cancelación de la deuda que tiene Venezuela con Copa', añadió.

En estos momentos, Venezuela tiene retenidos pagos por $470 millones a la aerolínea propiedad de Stanley Motta. Además, el país sudamericano le adeuda $500 millones a la Zona Libre de Colón, en donde el Grupo Motta Internacional tiene importante participación.

Guillermo Cochez, exembajador de Panamá ante la OEA, coincide con Zúñiga y lamenta la abstención de Panamá: ‘Antes de pensar en los Derechos Humanos, se pensó en el interés de que Venezuela le pague su deuda a Panamá. Al final, hasta que Maduro no caiga no le pagarán lo que les deben', vaticina Cochez.

Para el abogado, no es la primera vez que la administración Varela actúa así cuando se trata de Venezuela.

‘Ahí está el caso de Eduardo Figueroa, quien fue deportado de Panamá a Venezuela'. Figueroa es un militar que huyó de su país al ser acusado de conspirar contra el gobierno de Maduro.

‘Están pesando más los intereses privados que los colectivos, se puede considerar corrupción', apunta el diplomático, quien añade: ‘La gente dice que están haciendo esto porque Motta fue el mayor donante de campaña'.