Resiliencia en áreas comarcales

Actualizado
  • 02/02/2017 01:00
Creado
  • 02/02/2017 01:00
En las comarcas indígenas del país la distribución de los hogares por nivel de bienestar es muy desigual

En Panamá, ya sea en las áreas urbanas como en las rurales, es posible detectar realidades sociales deprimentes en función de la calidad de vida de un significativo número de panameños en condición de vulnerabilidad (indigentes, alcohólicos, personas pobres, etcétera); la profundización de resultados obtenidos por procesos investigativos, en contextos desfavorables y que evidencien resiliencia individual o colectiva, es poca documentada en el país.

Cualquier ente humano que haga frente a una condición adversa, directa o indirectamente, experimenta la convergencia de factores de riesgo y factores protectores. Un factor de riesgo es cualquier característica o cualidad de una persona o comunidad que se sabe va relacionada a una probabilidad de dañar la salud o contexto socio-económico y familiar. Por su lado, por factores protectores se puede entender las condiciones o los entornos capaces de favorecer el desarrollo de individuos o grupos, los cuales potencian la reducción de los efectos de circunstancias desfavorables (Munist, et. al., 1998).

Un concepto a través del cual se intenta hacer relación entre los factores de riesgo y los factores protectores, es el de resiliencia. La resiliencia puede comprenderse como una capacidad humana (Grotberg, 1995b), la adaptación positiva que tiene un ser humano en contextos de gran adversidad (Luthard, 2006), la capacidad de un sujeto para superar circunstancias de especial dificultad (Kreisler, 1996) y es proyectarse sin negar el pasado (Vanistendael, 1994).

En las comarcas indígenas del país la distribución de los hogares por nivel de bienestar es muy desigual. El 84.6% de los hogares son pobres, mientras que el 15.4% no es pobre (MEF, 2011). En el caso del corregimiento Chichica, el porcentaje de analfabetas (población de 10 y más años) es de 20.74%; el porcentaje de desocupados (población de 10 y más años) es de 15.93%; la mediana de ingreso mensual de la población ocupada de 10 y más años fue de B/. 50.0 y la mediana de ingreso mensual del hogar fue de B/. 70.0 (INEC, 2010). En cuanto al abastecimiento de agua en las viviendas, el 52.28% de éstas obtienen agua por pozo superficial (INEC, 2010).

La Universidad Especializada de las Américas (Udelas) impulsa la educación formal en la Comarca Ngäbe Buglé, a través del Programa Académico de Chichica. Esta es una acción institucional que coadyuva la labor desarrollada desde el Ministerio de Educación (MEDUCA), a través de Centros Educativos existentes en el área. Con las características del área, ¿Hay personas resilientes en Chichica? Fue del interés de un grupo de docentes y estudiantes, a través de una investigación auspiciada por el Programa Universitario para la Reducción del Riesgo de Desastres y Adaptación al Cambio Climático (PRIDCA) en colaboración con COSUDE y CSUCA, establecer una línea base sobre casos de personas resilientes en Chichica. Los hallazgos son diversos y entre los principales se determinó que entre los factores de protección que emplean los jóvenes y líderes comunitarios de Chichica, destacan: el vínculo madre-hijo(a), la relación estudiante-maestro(a), las actividades deportivas y sobre todo, la educación, entre otros. En cuanto a los factores de riesgo que afectan la calidad de vida de los jóvenes y líderes comunitarios, sobresalen: la desintegración familiar, la no valorización del uso de la lengua materna, la pobreza, la deserción escolar, la poligamia, el trabajo en la infancia y la distancia territorial para acceder a un centro educativo, por ejemplo. En suma, a través del análisis cuali-cuantitativo, se deduce que en Chichica los casos de resiliencia individual son más verosímiles que el de resiliencia comunitaria y la educación, es el factor transversal en todos los casos analizados, que propicia personas resilientes.

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