19 de agosto: Día Mundial de la Asistencia Humanitaria

Este 19 de agosto conmemoramos el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, en un contexto global cada vez más desafiante, donde la labor humanitaria es frecuentemente amenzada, criminalizada y objeto de controversia e infra financiada. Es un momento para rendir homenaje a quienes dedican su labor y esfuerzos a salvaguardar las vidas y proteger los medios de subsistencia de millones de personas en todo el mundo.

La asistencia humanitaria proporciona ayuda crucial ante emergencias provocadas por desastres naturales, guerras o conflictos armados. En este contexto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) juega un papel clave en la lucha contra el hambre y la protección de los medios de vida de miles de familias en todas las regiones del mundo. Al hacerlo, reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable con los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia.

En promedio, dos tercios de las personas afectadas por la inseguridad alimentaria aguda dependen de la agricultura para sobrevivir. En el ámbito humanitario, las intervenciones agrícolas de emergencia permiten que hombres, mujeres, niños y niñas aseguren su sustento cuando sus medios de vida han sido destruidos o seriamente afectados por una crisis. Estas intervenciones no solo abordan a las necesidades inmediatas, sino que también mejoran la producción agrícola, aseguran la seguridad alimentaria y fomentan la resiliencia a largo plazo, buscando convertir las crisis en oportunidades, ofreciendo alternativas para reconstruir mejor y devolver a los individuos y comunidades a la senda del desarrollo lo mas rápidamente posible.

La FAO trabaja incansablemente a través de acciones anticipatorias y de respuesta para preservar y mejorar los medios de vida de los productores más vulnerables, impactados por las múltiples crisis que vive nuestra región, muchas de ellas relacionadas con el cambio climático. Estas iniciativas incluyen la distribución de insumos agrícolas como semillas y fertilizantes, la provisión de alimentos y medicinas para el ganado, y la capacitación en prácticas agrícolas sostenibles. Además, colaboramos estrechamente con las comunidades locales para desarrollar infraestructuras agrícolas, como sistemas de riego y almacenamiento, esenciales para mantener la producción en tiempos de crisis.

Las intervenciones coordinadas de la FAO permiten salvaguardar vidas y proporcionar un alivio inmediato, mientras se implementan estrategias a largo plazo para la recuperación, la transformación y la resiliencia. Estas acciones son esenciales para apoyar a las comunidades rurales afectadas por los desastres naturales.

La Oficina de Emergencias y Resiliencia de la FAO implementa proyectos que no solo se enfocan en la respuesta de emergencia, sino también en la creación de comunidades autosuficientes y resilientes, capaces de resistir futuras crisis.

En resumen, la asistencia humanitaria es una manifestación de solidaridad y humanidad en su forma más pura, pero podemos convertirla en una fuerza transformadora.. Al conmemorar el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, recordemos la importancia de esta labor y renovemos nuestro compromiso con la ayuda humanitaria, sin dejar a nadie atrás.