• 27/01/2019 01:02

Dos temas diferentes

‘Las leyes son siempre útiles para las personas que tienen bienes, y dañinas para los desposeídos', Jean-Jacques Rousseau

Cuando este artículo, sobre dos temas diferentes, aparezca publicado, Panamá estará cerrando un capítulo muy especial en su historia: la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud 2019 (JMJ) y la visita del papa Francisco, sumo pontífice y obispo de Roma. Sería gran satisfacción que este evento de proyección mundial llegue a su final con éxito y que el nombre de nuestro país sea conocido por todo lo bello e interesante que tiene para mostrar al mundo. Con cientos de cámaras captando en varios puntos del país las actividades religiosas y a nuestra gente departiendo con los peregrinos en culecos, junta de embarre, cantando, bailando, haciendo raspa ‘o, etc., se conocerá más del Panamá de gente buena, alegre y amable; que, además de su emblemático canal, tiene muchos atractivos que ofrecer. No dudo que la JMJ tendrá impacto positivo para el turismo, actividad que necesita experta gestión gubernamental y privada para incentivarla nacional e internacionalmente. Ni las tormentas que sacuden a la Iglesia católica por impune y acallada pederastia de clérigos durante decenas de años lograron restar entusiasmo a la actividad. Ni se ‘aguó' la celebración por las críticas por los cuantiosos gastos que ocasionó al Estado; por recursos al servicio de la JMJ mientras agudas carencias siguen sin resolver. Los ingresos y egresos de la JMJ y su posterior efecto en la economía nacional serán argumento político mientras se sacan las cuentas; también los cuestionamientos sobre el Estado al servicio de la Iglesia católica, condición no contemplada en la Constitución. Pero también quedarán imborrables recuerdos de una jornada en la que Panamá brilló ante el mundo; que reavivó la fe de miles de panameños y se dejó ganar por la sencillez y la amable personalidad del papa de fácil sonrisa.

La catarata de noticias sobre la JMJ no me apartó de la lectura de las páginas de opinión en los diarios. En La Estrella de Panamá de 22/1/2019 el título ‘Del culto al proceso y de otras vagabunderías' fue lo suficientemente llamativo como para no pasarlo por alto; y que fuera su autor el doctor Carlos Bolívar Pedreschi, prestigiado jurista, académico universitario, miembro de número de la Academia Panameña de la Lengua y ciudadano de lustre internacional, ¡imposible dejar de leerlo! En internet encontré las fechas de dos intervenciones de Pedreschi que recordaba. En Telemetro opinó el 5/12/2018: ‘Es tarde para que la Corte Suprema de Justicia dude si tiene o no competencia en caso Martinelli'. Sobre el caso Finmeccanica, en 2017, en declaraciones a La Prensa, calificó de ‘incesto jurídico' el fallo de la Corte Suprema de Justicia ‘que deja sin efecto la parte medular del proceso judicial por presuntas irregularidades en la compra de 19 radares a una empresa filial de Finmeccanica'.

El artículo de Pedreschi hace referencia a ‘Hacia un fundamento racional y moral para el Derecho', conferencia que dictó en mayo 2018 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá. En dicha conferencia hizo una ‘disección del tema separando lo que el Derecho tiene de irracional, de lo que el Derecho tiene de inmoral'. Yo, lega en asuntos del Derecho, sentí inmediatamente que el escrito de Pedreschi expresaba mi convicción de que hay mucho de ‘chueco' en el manejo de ciertos casos, muy notable en los que el dinero no escasea. Sostiene el jurista que ‘Entre los factores que contribuyen a desprestigiar el Derecho y la abogacía en Panamá está el abuso del denominado principio del debido proceso…, tan rentable que sus usuarios bien podrían llamarlo el Divino Proceso, por los milagros que han conseguido judicialmente a favor de delincuentes de cuello blanco y de cualesquier otros colores'. Más adelante afirma que para dilatar los casos ‘con vistas a obtener la prescripción de la acción penal', se usa y abusa de los certificados de salud, los incidentes, el cambio de abogado el día anterior o el mismo día de la audiencia; de amparos de garantía constitucional, habeas corpus y recursos de inconstitucionalidad. ¿No es acaso lo que los ciudadanos hemos estado viendo en sonados casos de corrupción? Pero también que ‘El verdadero interés de los abogados que litigan bajo el paraguas del debido proceso no es otro que el de asegurarse buenos honorarios'. Imagino la reacción de los abogados que se sentirán aludidos (si es que todavía les queda esa capacidad) al leer el escrito del doctor Pedreschi cuya lectura recomiendo. ‘Las leyes son siempre útiles para las personas que tienen bienes, y dañinas para los desposeídos', Jean-Jacques Rousseau, filósofo francés.

COMUNICADORA SOCIAL.

‘No dudo que la JMJ tendrá impacto positivo para el turismo, actividad que necesita experta gestión gubernamental y privada para incentivarla [...]'

‘Yo, [...], sentí [...] que el escrito de Pedreschi expresaba mi convicción de que hay mucho de ‘chueco' en el manejo de ciertos casos [...]'

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