Un nuevo reto para la educación panameña

La educación es el arma poderosa de un país.

Años tras años hemos venido observando las dificultades que se presenta al inicio del año escolar, las escuelas en mal estado, no se nombran los maestros y profesores...

Si bien es cierto que la Constitución reza en su artículo 95: “La educación oficial es gratuita en todos los niveles preuniversitarios.

Es obligatorio el primer nivel de enseñanza o educación básica general.

La gratuidad implica para el Estado proporcionar al educando todos los útiles...”.

Igualmente detalla el artículo 19: “No habrá fueros o privilegios ni discriminación por razón de raza, nacimiento, discapacidad, clase social, sexo, religión o ideas políticas”; sin embargo, en la actualidad es otra, hoy muchos estudiantes no tienen ese privilegio que dice nuestra Carta Magna, cada Gobierno nombra en su cartera ministros que no conocen lo que es levantarse a las tres de la mañana y tomarse solo un café, caminar a tomar una chiva que te lleve a la estación del metro y escuchar una clase donde en vez de estar pensando en cómo se resuelve un problema, estás pensando que comeré en la tarde.

En el área regional los estudiantes tienen que levantarse igualmente a las tres de la mañana, pero estos tienen que caminar tres horas para llegar a la escuela, porque son tan humildes que no pueden tener ni siquiera un caballo para llegar a la escuela, mucho menos una bicicleta y un carro ni soñar, porque las carreteras no sirven para transitar, cada estudiante se sacrifica a su manera para poder ser un profesional, esperanzado en que, cuando se gradué, tenga un trabajo digno que lo ayude a tener una mejor forma de vivir.

No se diga los maestros que tienen que trasladarse a lugares inhóspitos, dejando su familia sola en casa, sin embargo, cuando llega la quincena la respuesta que reciben del Meduca es que “todavía no ha llegado el cheque”, cuando cobran ya le deben la plata a la tiendita y a la nana que les cuida los hijos, que dejan solos en casa, a merced de que otro se lo eduque.

Cada cinco años se hace cambio de ministro y los proyectos que uno deja en camino para el que viene no funcionan y se crea uno nuevo, el poner ese nuevo proyecto en marcha dura alrededor de dos años y, en medio de todos los trámites, cuando empieza a funcionar ya es poco lo que le hace falta al Gobierno de turno.

Las escuelas se empiezan a reparar es en el mes de febrero y marzo que es la época de verano y se aprovecha que no hay suficientes lluvias, pero el tiempo que queda entre los arreglos y las clases es muy corto.

Sería bueno que la Asamblea Nacional tenga la iniciativa de hacer una ley donde las escuelas se empiecen a reparar más rápidamente y en una fecha antes de la que se están haciendo actualmente, que se cumpla con los proyectos, si bien es cierto hay muchas leyes que se hacen cada día que se cumpla, pero no se ve que se hagan cumplir por parte de quienes son los encargados de hacerlas cumplir.

La Constitución es clara en cuanto a las funciones de la Asamblea Nacional que, en su artículo 159, dice: “La función legislativa, es ejercida por medio de la Asamblea Nacional y consiste en expedir las leyes necesarias para el cumplimiento de los fines y el ejercicio de las funciones del Estado declarados en esta Constitución ...”, más claro no puede estar, su función es hacer leyes en bien del país, hacer leyes que vayan en bien de la comunidad, cada diputado representa parte de una provincia, ¿por qué no ponerse de acuerdo para legislar en bien de la educación?

La Prueba PISA Panamá ha sido el último clamor del presidente Laurentino Cortizo, es una de las preocupaciones, de cuál será el resultado, a sabiendas de que hemos estado dos años en pandemia y que muchos estudiantes no han tenido la oportunidad de recibir la enseñanza como debe ser, esta prueba evalúa las competencias de los jóvenes de 15 años en Lectura.

Los resultados de la Prueba PISA Panamá en el 2018, las habilidades lectoras de los estudiantes de 15 años mejoraron con respecto a la última vez que Panamá participó en el año 2009, pero sus habilidades en Matemática y Ciencias disminuyeron. En la tabla de posiciones internacionales de PISA 2018 de 79 países, Panamá ocupó las siguientes posiciones: 71 en lectura, 76 en Matemática y 75 en Ciencias.

Si damos una mirada hacia nuestras universidades públicas como privada, encargadas de recibir a los estudiantes que vienen de diferentes colegios, una vez terminada su educación secundaria, también deben ocupar el rol de enseñanza que les corresponde, esto es una tarea en conjunto.

Hoy, solo nos queda confiar en la buena fe de esos maestros y profesores que deben preparar a los estudiantes para que sean gente responsable y que el país avance, ya que la principal arma de un país es la educación.

Espero que todos aportemos nuestro granito de arena para que la educación se lleve en buenos término, maestros, profesores, estudiantes, gremios educativos, gremios empresariales y Gobierno en general.

Ayudemos a nuestro país a seguir adelante, no pensemos en un partido político, pensemos en nuestros niñas y niños de este país.

La unidad hace la fuerza y la fuerza derriba muros, con personas preparadas el país avanza, se abren nuevos retos, la patria florece y el mundo nos mira diferente; Panamá es un país privilegiado y nosotros tenemos que representarlo de la mejor manera.