En alusión a las ruinas de Portobelo

El conocido pirata Francis Drake fue condecorado por la Reina Isabel de Inglaterra como Sir Francis Drake, de quien la reina recibió  como obsequio la famosa perla "La Peregrina" cuyo tamaño, belleza y valor es tal que hoy es una de las joyas que adornan la corona Real del Reino de Inglaterra.

En aquellos tiempos el sitio sufrió la incursión del pirata Francis Drake para saquear joyas y valores que se encontraban en dicha población. Después del asalto y saqueo a las instalaciones españolas y al regresar a su navío anclado en la Bahía de Portobelo, se sintió afectado por las temibles fiebres palúdicas que afectaban  a la población  y  al abordar su navío, los tripulantes y el médico hicieron lo posible por salvarlo con los escasos conocimientos de aquellos tiempos sobre ese tipo de dolencias incluyendo lavativas y otros procesos rudimentarios, pero a las pocas horas Sir Francis Drake fallece en medio del dolor de sus compañeros.

Su cadáver fue cuidadosamente depositado en un ataúd de plomo con su tapa herméticamente sellado con el mismo metal, después de lo cual se le preparó para un entierro con todos los honores de la Marina Inglesa y, al son de sendos cañonazos del barco, fue lanzado el ataúd a su sepultura en el fondo de la Bahía de Portobelo.

Durante mis visitas de turismo a Portobelo en los años 60, me enteré que los ingleses visitaban anualmente la Bahía de Portobelo con sendos equipos de buceo y los más  modernos equipos detectores de metales, con la intención de localizar el valioso ataúd de Sir Francis Drake, pero hasta la fecha todo ha sido en vano.

Deseo recomendarle otra ruina muy interesante y que aún se conserva en condiciones muy similares a la de Portobelo, se trata de las ruinas del castillo de San Lorenzo, construido por España en la desembocadura del Río Chagres para repeler cualquier ataque pirata por la boca de dicho afluente hacia las colonias  españolas.