La basura no sería problema

En medio de las limitaciones económicas provistas por nuestra dependencia excesiva de un modelo económico transitista excluyente de otras salidas nos encontramos dando palos de ciegos y llevándonos las manos a la cabeza ante el problema de la basura creciente y desbordada. Frente a ello propongo asumir un pensamiento estratégico que entienda que en el metabolismo de una gran urbe los desechos pueden servir de abono para la siembra de nuevos frentes de creación de riqueza y de trabajo,

Sabido y repetido por todos es que la basura no es otra cosa que riqueza desperdiciada. ¿Cómo habremos de transformar esta admonición en real y completo posicionamiento? Asumamos un pensamiento estratégico que pase por encima de lo cotidiano.

Como las transformaciones deben iniciarse por la construcción de nuevos ciudadanos propongo que volvamos la mirada a nuestros niños. El propósito es enfatizar en la disposición domiciliaria que no está sometida a reglas y asumimos, tal vez cándidamente, que la gran producción de basura producto de actividades industriales y comerciales pueden ser efectivamente regulados por disposiciones de la autoridad competente, en cambio la domiciliaria está sujeta al libre albedrio del ciudadano.

Motivación esencial e inicial: Si la autoridad empieza por comprender la importancia de la decisión de reciclaje que se tome en el hogar, por fuerza habrá que incorporar en el programa de clases la sensibilización de los niños en el reciclaje. La fuerza de la motivación de los pequeños para que se hagan bien las cosas puede generar cambios en la práctica hogareña inducida por la insistencia infantil en aplicar su conocimiento escolar.

El conocimiento debe tener una base material para ser aplicado, es decir debe haber disponibilidad de bolsas con los colores del reciclaje. Esto se ha de conseguir con una norma obligatoria para que los establecimientos comerciales como los supermercados y otras tienditas usen bolsas de entrega de sus productos con los colores de reciclaje, aunque puedan tener estampado el nombre del establecimiento

En determinado color irán los residuos orgánicos aprovechables como restos de comidas, los cuales pueden ser compostables, pero cuya recolección debe ser continua para evitar los efectos caseros de la degradación, tales como malos olores. Solo esos residuos se colocarán diariamente fuera de las casas para su recolección. Como es de imaginar estos residuos no han de ir a vertederos, sino que irán a su procesamiento como compost.

Los residuos cuya degradación no es inmediata y que admiten recolección diferida pueden colocarse separadamente en el exterior del hogar o en un lugar comunitario cercano y segregado para el efecto, a saber: papel, cartón y maderas; metales como botes de conserva y piezas varias; vidrio, plásticos; baterías y pilas.

¿Cuáles son los colores del reciclaje y su significado? La lista de colores constituye un consenso aproximado para la identificación y recolección por lo cual no hemos de repetirla aquí. Lo importante es reiterar que sería fácil ayudar a la clasificación inicial suministrando las aludidas bolsas de colores para su uso en el hogar

Una vez precisada esta clasificación se dará autorización para la recolección sin impuestos a quienes se registren municipalmente para este menester. Esta recolección puede efectuarse con carromatos de tracción a sangre o de pedal desde la periferia hacia el centro en horas nocturnas.

La entrega-venta del material recolectado se efectuará a centros de acopio privados o de propiedad comunitaria que han de disponer el procesamiento del material para su destino final que serán las grandes empresas recicladoras. La actividad económica de estos agentes de recolección y de tratamiento ha de estar exonerada de gravámenes respondiendo al concepto de priorización de una urgencia urbana exceptuando las protecciones de seguridad social que deben seguir siendo de universal obligatoriedad. Pienso que por ahí deben andar las soluciones.