La cajita feliz de los panameñistas

Es evidente el desgaste observado en las pasadas elecciones por parte de los panameñistas, algunos con sonrisa triunfadoras las cuales poco a poco fueron convertidas en morisquetas, al ver la debilidad de su mal llamado imperio político.

Los ungidos por la corriente presidencial pudieron comprender que NO TODO LO QUE BRILLABA ERA ORO, y entendieron que la última palabra la tuvo la población electoral.

En el caso de la provincia de Colón se desarrolló la jornada con dos aspectos fundamentales. Primero: El MONARCA diputado por dos periodos, perdió su corona, indistintamente que la haya heredado de una familia que en otrora era determinante en las decisiones de la provincia. Segundo: el relevo generacional llegó con fuerza, pidiendo a grito oportunidad para ser tomado en cuenta y ser parte de una nueva fuerza electoral.

No hubo variación en comparación a las pasadas disputas que, las cuales llevaron a repartir LA CAJITA FELIZ, al igual que se desarrolló con las ultimas escogencias de sus delegados y juntas directivas, provinciales y distritales. Para algunas autoridades fue difícil mantener su hegemonía en mira a continuar en el poder, tal es caso de los corregimientos de Cativá, y Nueva Providencia, los cuales esperaron hasta el último suspiro para gritar con efervescencia y seguridad, lo hemos logrado, la situación está alejada de la realidad.

Otros manifestaron el control del poder absoluto al impedir que otros actores participaran como aspirante a presidir las juntas comunales, tal es el caso de Sabanitas, Ciricito y Buena Vista, los cuales demostraron simpatía en sus electores.

Por otro lado, hubo nuevos actores que validaron su liderazgo al mostrase distintos a lo esperado de manera favorable, resaltándose el caso de Cristóbal, Salamanca, Escobal, Pilón y Santa Rosa. El resto en prueba de ensayo y error, consideró en una aspiración repetitiva hacerse de la oportunidad de llegar al poder comunal entre ellos: Limón, San Juan, Barrio Norte, Barrio Sur y Cristóbal Este.

Al hablar de los aspirantes a diputados, se evidencio el desgaste del ocupante de esa curul, el cual fue meramente asechado por la ex primera dama del distrito, la cual demostró que acciones matan palabras y logró hacerse, cercanamente, de la segunda posición.

Injusto fue el escenario al dejar por fuera dos nuevas revelaciones políticas que marcaron la diferencia en una contienda llena de oportunidades. En el caso del burgomaestre, logró validar su interés en continuar al frente del distrito, a pesar de que en esa ocasión tuvo como contrincante a su fórmula electoral del 2014.

Desconocieron que el tiempo no se detiene, y fueron sorprendidos por la motivación y ganas de trabajar de dos jóvenes luchadores, los cuales entendieron que la unión hace la fuerza y lograron concretar una nueva curul para la provincia; ahora le tocará demostrar que sus acciones valdrán más que mil palabras.

Desde un enfoque neutral se espera la sostenibilidad de un colectivo que ha sido parte de la vida histórica de esta nación, el cual para muchos debe ser expuesto al escrutinio público y tratar de validar en pleno siglo 21, que lo logrado por su máximo exponente Arnulfo Arias, no quedará sumergido en el olvido.