El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
- 02/06/2009 02:00
¿Debemos salirnos del Parlacen?
De todas las promesas y propuestas del entonces candidato a la Presidencia de la República, Ricardo Martinelli, a la única que realmente me opuse y seguiré oponiendo es a su determinación de salirse del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Por más intereses que podamos tener como país de ser únicos en una región, no podemos irnos contra la corriente. Lo hicimos en una ocasión cuando los países centroamericanos iniciaban su mercado común, quedando fuera y negociando luego tratados individuales de libre comercio con todos ellos.
Panamá, por su posición geográfica y por su historia, se mantuvo por años fuera de Centro América, pero sin ser tampoco parte de Sur América. Siempre fuimos Centro América y Panamá. Pero cuando se consolida la Unión Europea y el Mercado Común Europeo se transforma en una potencia mundial política y económica, el resto del mundo vio las ventajas de las uniones regionales.
¿No son acaso los Estados Unidos de América eso, estados unidos?
¿No son acaso el equivalente de cincuenta países unidos en un gran tratado federal?
Individualmente los países centroamericanos son pequeños, islas en un mar de economía y desarrollo. Pero unidos se convierten en un gran mercado y en una potencial potencia económica. Pretender que nuestro país se mantenga aislado es absurdo y va contra la natural corriente de los hechos históricos. Las islas del Caribe han unido esfuerzos en grupos regionales, en Sur América tenemos desde el MERCOSUR hasta grupos como el de Río y otros. Panamá participa de varias instancias centroamericanas, como ODECA y convenios aduaneros, etc. Nuestro país tiene convenios de interconexión eléctrica con el istmo centroamericano y gracias al Plan Mérida (ex Puebla) apoyos del norte para carreteras, electrificación y otros unidos a los países centroamericanos.
El Parlamento Centroamericano es un instrumento adicional para agilizar la unidad entre los países de la región, aunque sus decisiones aún no son vinculantes, ciertamente es un foro idóneo para discutir instancias y situaciones que pueden legislarse luego por los países participantes.
No dudo de que parte del problema ha sido la pobre calidad de muchos diputados electos a este foro, por la singularidad como Panamá los escoge no están participando nuestras mejores cabezas políticas, ni siquiera muchos conocen la importancia de la integración, lo que hace que muchos lo vean como un refugio o espacio político adicional existente.
Pero si la Asamblea Nacional de Diputados les exigiera una comparecencia obligada anualmente para informar los adelantos y logros, si la Cancillería llevara un mejor control de lo que se debate y discute en el PARLACEN, le sacaríamos más provecho real.
La solución no es salirnos del Parlamento Centroamericano.
Panamá lo que tiene que hacer es liderar el movimiento integracionista centroamericano, así como lideró con el Grupo Contadora la pacificación de Centroamérica, dirigir lo que nos corresponde, en nuestro istmo centroamericano, del sueño de Bolívar, sueño de una América unida y no echar con la nueva administración marcha atrás en nuestras relaciones con nuestros hermanos centroamericanos.
Ricardo Martinelli debe reconsiderar su postura, démosle una oportunidad a la integración.
-El autor es ingeniero y analista político.marognoni@cwpanama.net