• 06/05/2009 02:00

Proteger el Panamá democrático

La voluntad del pueblo soberano se pronunció y los resultados favorecieron significativamente a la oposición, quienes a partir del prime...

La voluntad del pueblo soberano se pronunció y los resultados favorecieron significativamente a la oposición, quienes a partir del primero de julio tendrán la responsabilidad de conducir la nave del Estado panameño.

La transición hacia el nuevo gobierno, encabezado por el presidente electo, dista mucho de lo que ocurrió cuando al actual le tocó recibir el mandato soberano. La actual administración, al margen de algunas tareas inconclusas, deja un país con el suficiente blindaje para seguir avanzando por los caminos del crecimiento y el desarrollo social. En hora buena los nuevos inquilinos de la casa presidencial, al calor y fragor de la lucha electoral, reconocieron el éxito que esta administración ha tenido en la conducción económica del Estado y muchas de sus iniciativas y estrategias de inclusión social. Como lo he dicho en otras ocasiones, justo reconocer que ha avanzado en cultura participativa, sobre todo relacionado con la gobernabilidad democrática. Verbigracia, habrá que darle seguimiento a las tareas pendientes en el Pacto de Estado por la Justicia, lo mismo que los acuerdos de la Concertación Nacional. Son temas y reivindicaciones que surgieron desde el seno de la sociedad civil y quién más que el pueblo panameño para vigilar la vigencia y continuidad de los mismos. El presidente electo se comprometió a respetar la carrera administrativa, que no cometa el error, como lo hizo el gobierno de Moscoso, de violentar la estabilidad de los servidores públicos protegidos por la Carrera Administrativa.

En otro orden de asignaturas, el estado de derecho y la institucionalidad jurídica y política del país, más que debilitarla, debe ser fortalecida con el concurso de todos los panameños.

Con relación a los resultados electorales, el balance, habrá mucha tela por cortar en los próximos meses, contradicciones que demandarán un análisis sereno y frío; por ejemplo, la votación del Partido Revolucionario Democrático hizo gala de su voto duro y seguro, 600,000 votos aproximados, lo que da cuenta, a nuestro juicio, de un marcado distanciamiento del voto joven y de los llamados independientes. El diagnóstico no puede reducirse simplemente al peso del poder mediático. De previo, contradicciones en las filas oficialistas, sobre todo en las primarias, sobredimensionaron la efectividad de la campaña publicitaria del la oposición.

El balance tendrá que ser profundo, sin regateo a la autocrítica, sana y constructiva.

En lo particular, que desde las filas de los independientes, que en el 2004, desde el Movimiento Poder Social Siglo XXI, apoyamos al presidente Torrijos, seguimos suscribiendo que esta ha sido una de las mejores administraciones en los últimos quinquenios. Como demócratas, seguiremos en el camino de cuidar, desarrollar y consolidar el Panamá Democrático de hoy.

-El autor es abogado.ramiroguerra50@yahoo.es

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones