Representantes de las diferentes actividades económicas del país alertaron sobre las consecuencias que se avecinan si los cierres continúan. Hicieron un...
- 27/03/2018 02:00
Pescar en río revuelto
La clara confrontación entre el Ejecutivo y el Legislativo no tiene otro camino de solución que un diálogo entre las partes. Esperar que la Corte Suprema de Justicia deshaga una actuación legítima y constitucional del Legislativo, es de por sí un rompimiento de la institucionalidad, al menos que calculadamente se llegue a esto para meter una Constituyente, cuyo fin es imponer una nueva Carta Magna inconsulta y que pone a Panamá por debajo de los intereses económicos y políticos. La situación es grave y bajo ningún concepto debe aceptarse que magistrados rompan la institucionalidad y caigan presa de las presiones políticas. Cierto es que tenemos una democracia fallida, pero es preferible que nos sentemos a dialogar, encontrar puntos de coincidencias y ponerlos en ejecución, antes que romper el orden constitucional, crear un caos y servir en bandeja de plata el país a intereses oscuros donde incluso, los que hoy intentan mantenerse en el poder serán sus primeras víctimas. Panamá necesita paz y el diálogo es el camino. Es el momento de que las fuerzas vivas del país muevan el esqueleto y actúen, y dejen esa cómoda participación solo de comunicados y entrevistas. Sabido es que el rompimiento institucional a través del Judicial no le dará mayor aceptación al Gobierno de turno, porque será quien cargue con la culpa del caos, por su obstinamiento incomprensible y falta de visión patriótica. Panamá no merece por lo que atraviesa y por eso el diálogo es nuestra mejor salida.