Crisis en la Zona Libre

La economía panameña ha desarrollado nichos de prosperidad basados en la prestación de servicios. Uno de los más importantes lo es, sin duda, el que crece alrededor de los negocios de importación y reexportación, desarrollado en la Zona Libre de Colón. Pero de un tiempo para acá, las situaciones generadas con dos países vecinos, Colombia y Venezuela, han venido afectando negativamente el negocio en la zona franca panameña. El gobierno de Colombia, ante el clamor de los industriales fabricantes de prendas de vestir y de zapatos, estableció un arancel para las reexportaciones de ropa y calzado chino, provenientes de la Zona Libre de Colón. Por su parte, la alicaída economía venezolana ya venía afectando con números negativos las transacciones con las empresas de la Zona Libre, a la que se le suman la deuda impagada por más de mil millones de dólares y ahora la abrupta ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales. Lo cierto es que estas situaciones están haciendo crisis y ya hay cierres de empresas y pérdidas de empleos. Quizá ha llegado el momento de repensar el negocio y convertir la Zona Libre en un ‘hub’ logístico mucho más allá del tradicional ‘import-export’ que hasta ahora ha sido su principal actividad.