- 06/01/2014 01:00
PANAMÁ. Tras seis días de análisis y en medio de la llegada de Ana Pastor —ministra de Fomento asignada como mediadora en el conflicto por el presidente español Mariano Rajoy—, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) desmenuzó la nota de preaviso de suspensión de los trabajos de construcción del tercer juego de esclusas enviada por Grupo Unidos Por el Canal (GUPC).
Ayer, en un comunicado la entidad dejó clara su posición: la carta es ‘inválida’ y los argumentos planteados por el contratista ‘carecen de sustento legal y no son claros’, por lo que no dan motivos para suspender la obra.
GUPC está conformada por la española Sacyr, que tiene 48% de las acciones, la italiana Salini, con ese mismo porcentaje, además de la belga Jan de Nul y la panameña CUSA, con el porcentaje restante.
El pasado 30 de diciembre, como si fuera un regalo de Año Nuevo, el consorcio envió la carta a la ACP y la hizo pública el 1 de enero. Allí reclama el pago de sobrecostos por $1,600 millones —que se sumarían a los $5,250 millones del contrato—. Si los incumplimientos denunciados no son remediados en un periodo de 21 días, paralizan todo (restan 14 días).
Sin embargo, la ACP advirtió de la aplicación equivocada de la subcláusula 16.1 del Contrato –citada por el consorcio para advertir la suspensión– debido a que esta cláusula aplica cuando el empleador; es decir, la ACP, incurre en un impago de las cuentas que está obligada a pagar al contratista.
En tal sentido, como no existe impago de las cuentas, la ACP precisó que es ‘insustentable dicha notificación para la suspensión de las obras’.
Igualmente, reveló que el pasado 13 de diciembre le exigió al consorcio que en 7 días le respondiera el motivo de varias faltas y presiones ilegítimas para retrasar los trabajos; no obstante, la compañía pidió una extensión hasta el 15 de diciembre.
Entre las situaciones sobre las cuales busca respuestas están: la reducción de personal en sitios de construcción, falta de progreso tanto en las tres represas de Borinquen como en la rectificación de las obras defectuosas, retrasos significativos en la entrega de las compuertas de las esclusas, la aparente intención del contratista para disminuir el progreso de las obras para supuestamente equipararse al rendimiento del contratista del CAP-4 y la falta del contratista con el progreso de las obras atendiendo sus obligaciones contractuales.
GUPC SE DEFIENDE
El sábado 4 de enero, GUPC insistió en su reclamo. Entre sus puntos, destaca que los estudios geológicos efectuados por la ACP no detectaron la existencia de las fallas del terreno, y las características y dimensiones de las áreas afectadas por esas fallas.
‘La ACP niega sistemáticamente todos los reclamos en la primera instancia. Siempre estudia el caso, lo que toma mucho tiempo’, deplora el consorcio.