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- 11/04/2013 02:00
- 11/04/2013 02:00
PANAMÁ. Las imágenes de los constantes accidentes de tránsito en los que se veían involucrados los ‘diablos rojos’ volvieron a aparecer ayer en escena como un elemento que se suma a la crisis del transporte en la ciudad de Panamá.
En esta ocasión la escena fue protagonizada por un bus de la ruta Chepo-Corredor Sur que se estrelló contra un poste del tendido eléctrico en la Plaza Las Américas, en Tocumen.
En el autobús, de la marca Caterpilar, viajaban 24 personas, tres de las cuales resultaron con heridas de gravedad.
Las reacciones al accidente no se hicieron esperar. El presidente de la República, Ricardo Martinelli, ministros de Estado y otros funcionarios aprovecharon para reiterar la necesidad de ‘erradicar’ los ‘diablos rojos’
‘Lamentable accidente lo del diablo rojo hoy —ayer—. No estaba permitido salir. Hay que hacer que el metrobús funcione a como dé lugar’, escribió el presidente Martinelli en su cuenta de Twitter.
Otro de los que reaccionó fue el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Frank de Lima. El funcionario escribió en su cuenta de Twitter: ‘accidente del Diablo Rojo nos recuerda cual era la realidad antes del transporte público porque parece que a muchos se les olvidó’.
PROPUESTA OFICIAL
El accidente del bus de Chepo se convirtió en un ingrediente más para que se esfumara la idea de que los anhelados autobuses volvieran a las calles.
El ministro de la Presidencia, Roberto Henríquez, sepultó la posibilidad del retorno de los buses diablos rojos a las calles de Panamá. ‘Este accidente es una muestra de la inseguridad de los Diablos Rojos, y es por eso que no van a volver a las calles’, concretó.
Las palabras del ministro de la Presidencia toman fuerza si se recuerda las esbozadas por el jefe del Ejecutivo.
El desacuerdo del presidente surge luego que los transportistas le pedían al gobierno permitir la circulación de unos 250 buses, pero la respuesta de Martinelli fue que los ‘diablos rojos’ representan el caos, muerte y desorden, y esto no se puede permitir’.
Pero para los panameños, dejar que los diablos rojos se apoderen de las calles para solucionar el problema del transporte público sería ‘declarar fracasado el sistema del metrobús y eso es lo que no quiere el gobierno’, planteó Ernesto Paul Maynard, usuario del servicio colectivo. El gobierno siempre dirá que ‘todo está bien, aunque todos sabemos que es cuento’.
‘DIABLOS’ QUERÍAN SER REYES
A unas cuantas horas del accidente, dirigentes transportistas se enfrentaban a la Policía Nacional para lograr colocar en las congestionadas vías de la capital unos 250 buses que, según el dirigente transportista Tomasito López, ‘no han sido compensados todavía por el gobierno y están dispuestos a dar el servicio’.
El objetivo de volver a poner en circulación a los ‘diablos rojos’ no se logró porque la Policía Nacional custodió desde muy temprano de ayer la piquera de Veranillo y otros sitios donde estaban concentrados los transportistas que pretendían movilizar los vehículos.
Según el dirigente López, los transportistas fueron víctimas de una ‘persecución’ y responsabilizó al presidente Martinelli del caos que se ha generado ante la necesidad de los usuarios de Panamá y San Miguelito.
DEFENSORA SE DESPIERTA
La defensora del Pueblo, Patria Portugal, realizó, más temprano, un recorrido por varios sectores de la 24 de Diciembre acompañando a los usuarios en el ejercicio diario de tomar un autobús y conocer directamente las fallas del sistema.
Según Portugal, el problema de la empresa Mi Bus —encargada de operar los buses en la ciudad capital— ha sido de logística. ‘No se han organizado, lo más importante para ellos es el negocio’, puntualizó.
Un tanto hizo el diputado del partido Panameñista, José Blandón, quien ayer desde la madrugada hizo el recorrido desde el área de Pacora hasta la ciudad con una usuaria del transporte.
Según el político, este viaje le permitió entender aún más y conocer a fondo los problemas que viven a diario más de 700 mil panameños que son los usuarios y ‘víctimas’ de un mal sistema de transporte que el gobierno no ha sido capaz de solucionar, a pesar de los millones que se han invertido.
El ministro de la Presidencia, Henríquez, expresó su satisfacción durante una inspección de los avances en la construcción de la ‘zona paga’ en la parada de El Marañón, donde cientos de pasajeros acuden a abordar una de las 26 rutas del transporte público que opera la empresa Mi Bus.