Crisis migratoria se agudiza por quejas de comerciantes en Paso Canoa

Actualizado
  • 05/08/2023 00:00
Creado
  • 05/08/2023 00:00
Las autoridades de Migración informaron que los comerciantes en la zona fronteriza tendrían una paralización el lunes 7, y que Costa Rica pide disminuir la cantidad de migrantes
La directora nacional de Migración, Samira Gozaine, en la conferencia de prensa este 4 de agosto.

La situación de los migrantes irregulares en la zona fronteriza de Paso Canoa está llegando a niveles delicados, aseguró la directora de Migración, Samira Gozaine.

El incremento de desechos sólidos y el incumplimiento de medidas sanitarias por los migrantes son la causa de una agudización de la crisis sanitaria.

“Hemos recibido el anuncio de una posible huelga, para el próximo lunes, de parte de algunos empresarios en la frontera con Costa Rica, debido al mal comportamiento de ciertos migrantes”, informó Gozaine. Detalló que el aumento de desechos y el quebrantamiento de las medidas sanitarias ha generado el disgusto de los vendedores de la zona, quienes exigen que se haga algo al respecto.

La funcionaria aclaró que las autoridades de Costa Rica no han anunciado que cerrarán la frontera y que se busca solucionar el tema sanitario.

Gozaine hizo un llamado a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y a las Naciones Unidas para que intervengan y que los migrantes puedan realizar su recorrido hacia Norteamérica con orden.

La funcionaria aseguró que el Gobierno de Costa Rica no ha anunciado ningún cierre de la frontera, sin embargo, se ha solicitado disminuir el número de migrantes que atraviesa Paso Canoa.

Una reducción del flujo pone en aprietos a Panamá. “Si tenemos que disminuir el flujo, vamos a contar con un número mayor de migrantes en los albergues, y eso no lo podemos sostener”, aseguró Gozaine.

La cifra de migrantes que ha cruzado la selva de Darién en su recorrido hacia Norteamérica este año supera los 260.000.

Gozaine calcula que en estos últimos cinco meses unos 400.000 migrantes irregulares ingresarían al istmo.

De las 260.000 personas que han ingresado este año, 21% son niños y la mitad de este porcentaje ha sido menores de cinco años.

“Vemos que hay niños acompañados de adultos, pero no sabemos si esos son sus padres o familiares”, indicó.

También se han dado casos de niños que no tienen tutor, algo que complica la atención que se les brinda, aunque ya se están desarrollando programas que faciliten su cuidado.

“Hacemos un llamado a los organismos internacionales a colaborar con nosotros, para que la región tome decisiones que protejan los derechos de las personas. Esta migración irregular no es ordenada, ni segura ni humana”, concluyó la funcionaria.

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