La popular comida de fonda desaparece del centro urbano

  • 18/02/2017 01:06
 Hay que vigilar la higiene.

Bajo estructuras rudimentaria de metal de no más dos metros de alto y ancho, ubicadas en medio de las aceras de la Avenida Central y Calidonia, las fondas de comida popular son la solución gastronómica de miles de panameños que trabajan en el antiguo centro de la ciudad de Panamá.

Según las cifras oficiales, el Municipio de Panamá registra 26 puestos donde por la mañana venden avena, chichas, picadillo de bofe, chicharrones, patacones, hojaldre, yuca, bistec picado, café y té. Un ‘delicioso' menú de desayuno, que se excede en grasas y colesterol, pero que por el accesible precio de no más de $3, degustan por igual taxistas, médicos, enfermeras, transeúntes y funcionarios públicos.

Para las 11 de la mañana, ya el almuerzo está listo y bajo el calor del día se sirve arroz, ensalada de papas, sopas de carne o sancocho, pescado frito o pollo guisado, una oferta que termina a la 1:30 pm, para 'rematar' por la tarde lo que quede del día.

Concurridas y expuestas al calor, basura y ruido callejero, las fondas son la opción más económica para el trabajador panameño, que en su mayoría no vuelve a casa para almorzar.

Opción humilde para los trabajadores, pero también para quienes se encargan de estos pequeños espacios culinarios: las cocineras, quienes comienzan la faena entre las 4 y las 5 de la mañana, pues cocinar en grandes cantidades es lo que más esfuerzo requiere.

Las gestión de las fondas populares es una de las actividades informales más generalizadas de la ciudad. Son el ‘fast food' del pueblo.

SALUD

Pero esa comida ‘rápida y barata' tiene un precio que no siempre se refleja en la factura e incide directamente en la salud.

En frecuentes ocasiones, el Ministerio de Salud ha tenido que cerrar algunos de estos puestos por incumplir con las condiciones mínimas de ley. Hay locales, sostienen las autoridades, que no cuentan con los reglamenta rios carnets de salud blanco (de buena salud) y verde (de operario), que certifican la apropiada manipulación de alimentos.

Los representantes del Minsa recorren regularmente estos locales, revisando credenciales e higiene.

No existe una cifra exacta del número de fondas que hay en la ciudad y dentro del programa de revitalización del eje urbano de la Central y Calidonia, la Alcaldía está realizando un estudio sobre la dinámica económica y social, que incluye estos establecimientos. Estos kioscos de comida serán reubicados en áreas de mayor control y orden.

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