Representantes: Mucha obligación y poca gloria

De los puestos de elección popular, son los que menos salario ganan

Un diputado gana 5 mil dólares al mes, distribuidos en mil 800 en salario y 3 mil 200 en gastos de representación. El presidente de la República devenga 7 mil dólares en total, 3 mil de su paga y 4 mil de gastos. Un magistrado, ya sea de la Corte Suprema de Justicia o del Tribunal Electoral, recibe 10 mil al mes, 6 mil de planilla y los otros 4 mil por gastos de representación. Un representante, en cambio, gana mil dólares y su dieta depende de los ingresos de sus municipios.

Según la planilla de gobierno que publica en su portal web la Contraloría General de la República, a diferencia de los cargos antes mencionados, los representantes de corregimientos no gozan del concepto de ‘gastos de representación’.

LAS MÁGICAS DIETAS

Si una alcaldía tiene ingresos de menos de 20 mil dólares al año, la dieta de los representantes de ese concejo será de, máximo $20. En el otro extremo, si una alcaldía hace de 60 millones con 1 dólar en adelante, la dieta de los representantes de esa Junta Comunal es de 600 dólares cómo tope ( ver tabla ).

Dos ejemplos: La alcaldía del distrito de Colón y la de Penonomé. La primera, según declaró el exalcalde Dámaso García, hace, en promedio anual, un millón de dólares; la segunda, la de la provincia de Coclé, en el 2013 hizo la cifra récord de 2 millones 200 mil dólares.

Esto quiere decir que los representantes de una junta comunal grande, como la de Panamá, hacen al mes 2 mil 400 dólares adicionales a sus emolumentos, en total 3 mil 400 dólares; pero los de una junta pequeña, solo pueden hacer, máximo, 80 dólares más, es decir, devengar mil 80 dólares al mes. En casos como las juntas de Colón y Penonomé, los representantes de los corregimientos que las conforman, hacen 300 dólares más en concepto de alimentación.

Indica el Manual de representantes de corregimiento y juntas comunales elaborado en 2007 por la Ceaspa (Centro de Estudios y Acción Social Panameño) que ‘en ningún caso se pagará más de una dieta a la semana aunque a la semana se celebre más de una sesión’.

INEQUIDAD MUNICIPAL

Un artículo publicado en el mes de abril de este año, señala que, en el 2014, ‘220. 4 millones [se asignaron] a los 76 municipios de la República de Panamá’ ( ver tabla ). De esa cifra, la Alcaldía de Panamá se llevó el 52.3% del presupuesto. La segunda con mayor porcentaje del presupuesto era la Alcaldía de Colón (6.9%), seguida por el municipio del distrito especial de San Miguelito (5%), La Chorrera (2.7), David (2.5%), Santiago (1.5%) y Bugaba (1.3%). En total, suman el 72.7%. En dinero, representa 158.6 millones de dólares. A los otros 69 municipios del país les queda, para repartirse, 61.8 millones de dólares. Si la repartición fuese equitativa para todos, significaría que el resto de los municipios recibe, aproximadamente 895 mil dólares al año.

AUMENTO DE SUELDO

Ante esta circunstancia, desde hace días ha estado circulando la noticia de que los representantes de corregimiento están haciendo una causa común para lograr que el Gobierno central les apruebe un incremento salarial del 100%; es decir, ganar dos mil dólares en vez de mil. Además, han solicitado que a los suplentes se les pague quinientos dólares al mes, pues, al momento, no gozan de ningún salario.

En estos momentos, existen 640 corregimientos en todo el país. Eso significa que, en concepto de pago de salarios, el Estado desembolsa al año unos 7 millones 680 mil dólares a los representantes. Si se les duplicara la paga, significaría una partida de 15 millones 560 mil dólares. Si se le agregan los 500 dólares que piden para los suplentes, representaría 3 millones 840 mil adicionales. El gran total, entre salarios de representantes principales y suplentes, sería de 19 millones 400 mil dólares.

Reportes de TVN , señalan que ‘el Ministerio de Economía y Finanzas evalúa la petición hecha por los Consejos Provinciales de la República de Panamá, con el fin de determinar próximamente si se incluye o no el aumento para los representantes en el presupuesto del 2015’.

Una nota de La Estrella de Panamá publicada hace unos días, alega que los ediles se quejan de que la ‘escasa recaudación en sus municipios, los ha empujado a resolver problemas de sus comunidades con su propio dinero’. Javier Sucre, representante del corregimiento de Juan Díaz (el más grande del país), comentó en ese reporte que él conoce casos de ‘otros representantes que han terminado utilizando sus autos personales para trasladar a personas enfermas e incluso muertas, porque de lo contrario no tendrían capacidad de respuesta’.

En una noticia de TVN , el representante de la 24 de Diciembre, Dorindo Vega, comentaba que son comunes las veces que tienen que sacar dinero de sus bolsillos para auxiliar a sus comunidades: ‘La gente tiene muchas necesidades. Para comprar el tanque de gas, uno les da $5 o $20 y esos son costos que no puede pagar la junta comunal. Son gastos que corren sobre nosotros, los representantes’.

El exrepresentante y hoy diputado Iván Picota coincide con Vega, ya que, explica: ‘Hay que revisar el salario de los representantes. De ese cheque, a veces deben pagar entierros, transporte, movilizarse a reuniones y actividades’.

En el mes de septiembre, reporta La Prensa , los representantes de la provincia de Herrera le solicitaron al ministro de Gobierno, Milton Henríquez, que tomara en cuenta un ajuste salarial. Y es que, según el presidente del Consejo provincial de Coordinación de Herrera, Osman Bernal, en realidad el salario de un representante no son los mil dólares, porque hay que contemplar los descuentos por impuestos y seguro social que, indica Bernal los deja con $870. Asegura el representante que un 90% de los concejales entrega $200 mensuales a sus suplentes. ‘En nuestro bolsillos solo quedan $670’, comentaba el presidente del consejo provincial de Herrera.

‘El trabajo de un representante es muy exigente, si se hace bien. Hay que ver dos realidades diferentes: Una cosa es ser representante de corregimiento en la ciudad capital, donde las dietas son, si mal no recuerdo, de quinientos balboas. Eso te da 2 mil dólares adicionales (al ser cuatro reuniones al mes), eso te da un salario de 3 mil mensuales. Pero es en la capital. No puedes medir igual a los representantes de los demás municipios. Para los representantes capitalinos, el ingreso más fuerte es por dieta, no por salario. En San Miguelito o Colón la dieta es menor; pero en muchos otros corregimientos del resto del país, los representantes no cobran tan siquiera la dieta. Si me dices que solo tienen un salario de mil dólares, sí se me hace muy bajo’, comenta Luis Eduardo Camacho, quien fue representante del corregimiento de Calidonia en el periodo 1999-2004.

Una nota de El Siglo comenta que, si bien se están pidiendo mil de aumento, hay otros representantes, según el tabloide, Daniel Moreno, actual presidente del Consejo Provincial y representante de corregimiento de Arnulfo Arias, en San Miguelito, comentó durante su toma de posesión que ‘ya es hora de que a los representantes se les aumente de $1,500 hasta $2,000, al igual que a los suplentes $1,000’.

NO ES VIABLE

En el 2012, el representante de Tocumen, José Múñoz, comentó que el aumento salarial del 100% que solicitaban sus colegas ‘no era viable’ y explicaba que ‘no era el momento, hay prioridades: Basura, agua, tenemos otros temas [por resolver]’, comentaba en ese momento Muñoz.

EL MARTIRIO DEL SUPLENTE

Maritza Villarreal, actual representante de Río Abajo fue, durante varios periodos, suplente en esa junta comunal. Villarreal comenta que, efectivamente, los sustitutos de los concejales, no tienen un salario fijo. ‘Cuando era suplente, trabajaba en el Municipio. Algunos trabajamos, otros no; por eso se está pidiendo un salario para los suplentes. Algunos forman parte de la empresa privada o son empleados municipales’.

El código orgánico de la Asamblea Nacional señala que, en el caso de los diputados suplentes, estos no tienen un salario (aunque sí reciben dietas y gasolina) y que cuando reemplacen al diputado principal, sus empleadores deben darles licencias para que puedan asistir al Pleno o a las comisiones. En un nivel distinto que el de la Asamblea, pero en el caso de los suplentes de representantes es igual.

Luis Eduardo Camacho comenta que el tema del salario para el sustituto no es tan sencillo, y es que ‘ el suplente, legalmente, no tiene funciones, salvo cuando está reemplazando al principal. Si le otorgas un salario y no le asignas funciones, entonces estaría cobrando por un trabajo que no está realizando. No se le puede asignar funciones porque estaría usurpándolas. Si hay un representante en ejercicio, el suplente no puede asumir tareas del titular’.

El hoy vocero de Cambio Democrático añade que ‘para asignarle un salario a un suplente, como están las reglas actuales, habría que asignarles funciones’. Camacho dice que, si se le aprueba el salario de $500, también se debería ‘definirle funciones o autorizar al representante principal para que le asigne funciones’.

El artículo 229 de la Constitución señala que ‘Los representantes de Corregimientos no podrán ser nombras para cargos remunerados por el respectivo municipio. La infracción de este precepto vicia la nulidad del nombramiento’.

¿ES RENTABLE?

El Manual de representantes de corregimiento y juntas comunales de Ceaspa indica que al momento de la aparición del concepto de representante de corregimiento en la Constitución de 1972, ‘el o la Representante, resultaba ser un verdadero líder popular, que gozaba de un fuerte respaldo político. Se convertía en el principal canal para las ayudas a la comunidad y el interlocutor entre las autoridades del gobierno central y los vecinos del corregimiento. Su fuerte liderazgo local se complementaba con las acciones de la Junta Comunal, la que ayer, lo mismo que hoy, fungía como su brazo ejecutivo o gestión operacional’.

Sin embargo, se comenta en el documento de la Ceaspa, que ‘A consecuencia de las reformas constitucionales y políticas que se suscitaron, la fuerte representatividad del representante, se fue diluyendo. Los subsidios fueron disminuyeron y más tarde con la creación de las partidas circuitales (introducidas en el gobierno de Ernesto Pérez Balladares) concedidas a los Legisladores, debilitó, aun más, la frágil institucionalidad local del corregimiento, lo que repercutió hasta el nivel municipal. Eran pues, los Legisladores los que lograron captar y administrar los recursos gubernamentales para responder a las reclamas de los habitante de los corregimientos y no los representantes, como había sido otrora’.

En entrevista para el ‘Polígrafo’ de La Estrella de Panamá hace unas semanas, el representante de San Francisco, Carlos Pérez Herrera comentaba que ser representante de corregimiento ya no es tan ventajoso como antes. ‘A través de los años se nos ha quitado mucho poder a los representantes. Sin el apoyo de la alcaldía, es prácticamente nulo’, comentaba el también presidente del concejo del distrito de Panamá.

Cuando se le pregunta a Maritza Villarreal, si ostentar el cargo es algo rentable, ella comenta: ‘Cuando aspiramos a estos puestos, sabemos a lo que vamos; no vamos con fines de lucro, sino para servir a la comunidad. Nosotros, desde el principio, sabemos a qué atenernos’.

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