- 10/07/2011 02:00
PANAMÁ.. Una promesa de revisar el contenido de la Ley 30 fue el punto de partida de las negociaciones entre el gobierno y grupos sindicales, empresariales, ambientalistas e indígenas. Así se dio inicio a las conversaciones, que culminaron con la derogación de la ‘Ley Chorizo’, como se le denominó popularmente.
Pero para llegar hasta ese punto, transcurrieron 90 agonizantes días, entre reclamos, amenazas, protestas y atrasos.
Al final de los tres meses de diálogo, la controvertida ley fue dividida en seis proyectos de ley. Para el presidente de la República, Ricardo Martinelli, eso mostró que no hubo ‘ni vencedores ni vencidos’ y que, cuando se equivoca, da un paso hacia atrás.
21 de los 41 artículos que formaban parte de la moción quedaron tal cual, otros 19 fueron modificados y uno derogado.
Los trabajadores lograron que el artículo que permitía a las empresas contratar a personal sustituto si están en paro de labores fuera descartado y consiguieron mantener la obligatoriedad de las cuotas sindicales.
El resultado de 26 jornadas de diálogo llegó en menos de dos días a la Asamblea, y en octubre mismo fueron aprobadas.