Se aumentaría la exigencia para crear partidos: ahora se requeriría el 3% de los votos válidos

La Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE) aprobó aumentar del 2% al 3% el porcentaje mínimo de ciudadanos en pleno uso de sus derechos políticos que deben inscribirse como adherentes para constituir un partido político ante el Tribunal Electoral (TE).

Esta modificación eleva de 45,503 a unas 68,255 las firmas necesarias, según el total de votos válidos emitidos en las elecciones presidenciales de 2024.

La propuesta fue presentada por el partido Realizando Metas y secundada por el Partido Revolucionario Democrático (PRD). Obtuvo ocho votos a favor, todos de los partidos políticos representados en la CNRE, y cuatro en contra, estos últimos provenientes de representantes de la libre postulación, la academia, organizaciones no gubernamentales y sectores laborales, quienes consideran que el aumento limita el acceso de nuevos actores políticos y fortalece el dominio de las estructuras partidarias tradicionales.

Antes de someter a votación la propuesta del 3%, el TE decidió retirar su propuesta inicial de subir el porcentaje al 5%, argumentando que el planteamiento de RM representaba un punto medio que recogía la necesidad de garantizar representatividad sin cerrar por completo las puertas a nuevas agrupaciones.

En su intervención, los magistrados del Tribunal señalaron que el objetivo de elevar el umbral es evitar la proliferación de partidos políticos con escasa base ciudadana, fenómeno que, según la institución, debilita el sistema de representación y fragmenta la democracia.

La sustentación técnica de esta posición se apoya en jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, que en fallos de 2004 y 2019 validó la constitucionalidad de establecer cifras mínimas de adherentes como requisito para constituir partidos.

En ambas sentencias, la Corte reconoció que la existencia de partidos debe estar ligada a una base social real y que los umbrales legales son mecanismos legítimos para asegurar un sistema político funcional y coherente. La normativa, además, busca evitar que colectivos que representen a una minoría marginal accedan al mismo reconocimiento y privilegios legales que partidos con amplia base electoral, desvirtuando así el sentido de la participación política organizada.

En la historia reciente del país, el porcentaje requerido para formar un partido político ha tenido distintas configuraciones: en 1978 se exigía un 5% o al menos 30,000 inscritos; en 1983 se redujo al 3%; en 1993 se volvió a elevar al 5%; en 2012 bajó al 4% y, desde las reformas de 2017 hasta ahora, estaba fijado en un 2%.

La nueva aprobación del 3% representa, por tanto, un ajuste hacia el centro del rango histórico, buscando equilibrio entre apertura democrática y gobernabilidad.

Aunque los sectores independientes alertaron que esta decisión puede dificultar la creación de nuevos colectivos y restringir la participación política desde la ciudadanía, los partidos con representación en la CNRE defendieron que elevar el requisito al 3% contribuye a fortalecer el sistema de partidos y a filtrar proyectos sin respaldo real.

El cambio aún no es definitivo. La propuesta deberá ser incluida en el paquete de reformas al Código Electoral que será sometido a la consideración de la Asamblea Nacional.

Sin embargo, la votación en la CNRE deja clara una tendencia: los partidos buscan elevar las barreras de entrada al sistema político bajo el argumento de fortalecer su institucionalidad, mientras los sectores independientes insisten en que esto profundiza la exclusión.