Todo lo que debes saber de las infecciones respiratorias en Panamá

Las infecciones respiratorias agudas siguen siendo una de las principales causas de muerte en Panamá. El Minsa advierte sobre la baja cobertura de vacunación y el alto riesgo para adultos mayores y personas con enfermedades crónicas

En lo que va del año, 36 personas han fallecido a causa de la influenza. El 80 % de las personas fallecidas no estaba vacunada. Así lo reportó el Ministerio de Salud (Minsa) en el último informe epidemiológico publicado el 7 de junio.

El Minsa también compartió el balance de otras enfermedades. En lo que va del año se han registrado 7.135 casos de infecciones respiratorias agudas graves (bronconeumonía, neumonía y coronavirus).

El virus sincitial respiratorio (VRS) puede llegar a confundirse con un resfriado común u otros virus; sin embargo, puede impactar negativamente a poblaciones especiales, como adultos mayores de 60 años, lactantes de cero a seis meses y pacientes con afecciones crónicas, causando que estos enfermen de gravedad y requieran hospitalización o incluso, fallezcan.

Además de ser altamente contagioso, es la causa más frecuente de enfermedad de las vías respiratorias inferiores en bebés de todo el mundo. Según cifras de la OMS, el VRS es el responsable de más de 3,6 millones de hospitalizaciones y de alrededor de 100.000 muertes en niños menores de cinco años, anualmente, a nivel global.

En este sentido, el neumólogo Rafael Rodríguez explica a este medio que “las infecciones respiratorias son, por así decirlo, el pan de cada día de los médicos. Esto es porque son una de las principales causas de atención médica y también de muerte en nuestro país”.

De acuerdo con el especialista, el virus sincitial respiratorio afecta principalmente a dos grupos: los menores de 5 años, especialmente los menores de 1 año, y la población adulta de 50 años en adelante.

“Esto tiene su explicación: estas son poblaciones con susceptibilidad inmunológica, es decir, su sistema de defensa no es tan efectivo cuando se enfrentan al virus sincitial respiratorio. Por eso es tan importante hablar hoy de las herramientas de vacunación disponibles para este virus”, añade.

Neumococo

En cuanto al neumococo, “se trata de una bacteria, no de un virus, y también tiene su forma de prevención: la vacuna conjugada, que actualmente tenemos en su versión pentavalente disponible en nuestro país”, detalla.

El neumococo ha sido, quizás, la causa de muerte por enfermedad infecciosa más relevante, solo superada en los últimos años por la COVID-19. Pero sigue siendo una causa importante de morbimortalidad, es decir, de enfermedad y muerte.

En las Américas, la incidencia de infección por neumococo es de aproximadamente 358 casos por cada 100.000 niños menores de cinco años. Específicamente, la neumonía representa el 81 % de las causas de fallecimientos por infecciones con esta bacteria.

¿Cuál es el impacto que tienen estas infecciones en adultos y adultos mayores?

“Tanto el virus sincitial respiratorio como el neumococo tienen un impacto enorme en la salud de los adultos mayores y de los adultos susceptibles. ¿A qué llamamos un adulto susceptible? Es aquel que, entre los 20 y los 60 años, tiene enfermedades que aumentan su riesgo de infecciones respiratorias”, responde Rodríguez.

Por ejemplo, los pacientes asmáticos que utilizan los famosos inhaladores o “bombitas”, que suelen contener corticoides. Estos corticoides son un factor predisponente para desarrollar neumonías o infecciones respiratorias, explica.

También están los pacientes diabéticos, que tienen un sistema inmunodeprimido, y si están mal controlados pueden tener una respuesta aún peor ante una infección.

“Estos son ejemplos comunes de adultos susceptibles. Y tú me preguntaste también por el adulto mayor o el adulto de la segunda etapa de la vida, que hoy se considera a partir de los 50 años. Ellos empiezan a experimentar lo que llamamos inmunosenescencia, que es el envejecimiento del sistema inmune. Básicamente, su respuesta inmunológica es menor debido a la edad”.

¿Cree que se subestima el riesgo de estas infecciones en adultos comparado con los niños?

“Claro. A diferencia de los niños, los adultos suelen tratar de ser autónomos. Te lo puedo decir: nosotros trabajamos en la región interior del país y muchas veces constatamos que los adultos, cuando enferman, suelen buscar atención en una farmacia”, afirma.

En algunos casos, pueden llegar a un centro de salud, pero la mayoría de las veces tratan de manejar estos cuadros respiratorios agudos en casa, sin saber que muchas veces pueden llegar a ser fatales.

El neumólogo

Existen muchas muertes que no se están contabilizando como causadas por infecciones respiratorias, ya sean virales o bacterianas. Muchas veces estos pacientes son diabéticos, hipertensos, cardiópatas o con enfermedad renal crónica, y llegan descompensados por estas enfermedades. Pero a la hora de certificar la causa de muerte, se coloca diabetes, hipertensión o insuficiencia renal, y no se identifica el verdadero origen, que fue una infección respiratoria.

“No se le pone nombre y apellido a la infección. Muchas veces solo se registra ‘murió por diabetes’, pero ¿qué llevó a ese diabético al hospital? Una infección respiratoria: un resfriado común, una influenza, un virus sincitial, covid o una neumonía por neumococo”, comparte Rodríguez.

La vacuna del virus sincitial

Uno de los anuncios recientes en Panamá, durante la Semana de la Vacunación de las Américas, fue la introducción de la estrategia de vacunación contra el virus sincitial respiratorio en mujeres embarazadas para proteger al recién nacido.

“Además, se incluyó la vacunación para adultos mayores de 60 años, con o sin factores de riesgo, de manera que podamos proteger a los grupos más vulnerables. Es una vacuna que recientemente ha sido incorporada al esquema de inmunización del país y que ya ha demostrado ser muy efectiva en otras partes del mundo”.

En cuanto a la prevención, “algo nos enseñó la pandemia por COVID, que el uso de mascarilla nos protege, especialmente cuando tenemos síntomas respiratorios. Utilizar mascarilla cuando estamos resfriados ayuda a proteger nuestro entorno”.

De acuerdo con el médico, “los niños son bombas biológicas; ellos son, muchas veces, la fuente de infección para los abuelos. Entonces, si un niño o un adulto tiene síntomas respiratorios, la forma de proteger a las personas vulnerables en casa es usando mascarilla”.

El lavado de manos debe ser una práctica constante, no solo por la pandemia. Es una medida que previene infecciones respiratorias, gastrointestinales, parasitarias, entre otras.

El distanciamiento social. “Si usted tiene síntomas gripales agudos, debe evitar aglomeraciones donde pueda convertirse en fuente de contagio para otras personas”.

Las señales de alarma

“La primera señal de alarma es la edad. Si usted es un niño menor de 5 años o un adulto mayor de 60, eso ya es un factor de riesgo que debe motivarlo a buscar atención médica”.

También, si los síntomas gripales persisten más de tres o cinco días, eso puede indicar que la infección se está complicando, especialmente en pacientes con enfermedades como diabetes, cardiopatía, enfermedad renal o enfermedad pulmonar crónica.

En estos grupos, los síntomas respiratorios deben ser tomados muy en serio y evaluados por un médico.

Los remedios caseros y la automedicación

Al notar síntomas de enfermedad respiratoria, como dolor de garganta, congestión u otros, lo primero que se debe hacer, tanto la comunidad médica como los medios y los pacientes, es educarnos.

“Lo primero que debemos evitar es la automedicación. Lo segundo, buscar asistencia de personal calificado, no cualquier recomendación de farmacia. Y lo tercero, entender que al inicio de un resfriado, muchas veces podemos manejar los síntomas con remedios caseros. Pero si usted pertenece a un grupo de riesgo, debe consultar al médico. Antes de automedicarse o de seguir recomendaciones no profesionales, lo responsable es buscar atención médica y recibir un tratamiento oportuno”, concluye.

Lo Nuevo