Barranquilla, la experiencia del carnaval

No siempre se tiene la oportunidad de participar en una cumbiamba en la Batalla de Flores en el carnaval barranquillero. Una experiencia sinigual para vivir un carnaval diferente, pero también pleno de 'lujo y esplendor'
Ceremonia de coronación

Música, baile, tradición y mucha diversión. Así podríamos describir el carnaval en cualquier parte del mundo; pero esta festividad, cuyos orígenes se remontan a la antigüedad, toma características propias en cada lugar donde se celebra. En Panamá, los culecos, la música de murga y las comparsas con herencia cubana caracterizan las fiestas. En los pueblos del interior, la eterna rivalidad entre las soberanas de Calle Arriba y Calle Abajo son la tónica.

¿Cómo se celebran en Barranquilla? Es una experiencia que realmente vale la pena vivir. El Carnaval de Barranquilla es una de las celebraciones más icónicas de Colombia y el segundo carnaval más grande del mundo, declarado por la Unesco como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Con un vuelo de solo hora y 15 minutos de duración hacia la ciudad del Atlántico colombiano, la opción es muy cómoda. Y contando con la posibilidad de vivirlo con un extra de beneficios y comodidad, no es difícil tomar la decisión.

Barranquilla tiene muchas similitudes con Panamá, su gente es alegre y cálida, no cuesta sumarse al ambiente festivo, que días antes de la fiesta oficial ya es palpable. De hecho, son muchas las actividades que forman parte de la festividad y estas no se circunscriben a los cuatro días del carnaval. Calles, negocios y casas son engalanadas con flores y banderines de papel, la música no deja de sonar.

Es jueves, día previo a la coronación y aprovechamos para conocer la ciudad. Una visita obligada es al gran malecón, espacio público recuperado en la ribera del río Magdalena muy visitado por familias, grupos de jóvenes y amantes del acondicionamiento físico. La brisa es muy fresca, se tiene la posibilidad de comer en uno de muchos espacios acondicionados para la venta de alimentos y tomarse fotos con figuras de las carrozas del carnaval. Un maravilloso preámbulo.

Ensayo con la Cumbiamba La Guapachosa

Otro sitio obligado para el visitante es el Museo del Carnaval, edificio de tres pisos dedicado a exaltar la historia y tradiciones del Carnaval de Barranquilla. Allí, un video introductorio nos ofrece las pistas de los orígenes del carnaval barranquillero, qué detalles culturales están vinculados a sus tradiciones. La cumbia, con elementos indígenas, africanos y europeos es esencial. Las cumbiambas, agrupaciones dedicadas al baile e interpretación de la cumbia lucen sus mejores galas. Algunas de forma muy tradicional, otras, con elementos de modernidad se preparan durante todo el año para participar en los desfiles que transcurren en diversas avenidas de la ciudad. Y a los cumbiamberos se suman muchos otros personales que hacen de esta fiesta, una muy colorida.

La Marimonda es probablemente el personaje más conocido y emblemático del carnaval barranquillero. El disfraz nace como una burla a las personas de estratos sociales altos. Cuenta la tradición que un hombre sin dinero decidió elaborar un disfraz con los elementos que tenía en casa. El principal de ellos, una capucha hecha con un saco a la cual le cosió una larga nariz, grandes orejas y bordes abultados en los orificios de ojos y boca. Su invento fue tan gustado que no demoró en ser copiado y reproducido hasta convertirse en una de las principales figuras del carnaval. Comparsas completas de este personaje brincan a lo largo de la ruta del desfile en una representación que demanda un gran esfuerzo físico. Por ello dicen que “No es tanto ponerse el disfraz de marimonda, sino los brinquitos que hay que dar...”.

A la marimonda, se le suman los congos, una de las representaciones más antiguas y que se basa en las tradiciones de los negros en los palenques. También están María Moñitos, los garabatos, las negritas Puloy, la danza 'son de negros', con figuras que nos podrían recordar a los resbalosos panameños; los diablos arlequines y muchos otros más.

Pero un carnaval no es tal sin una reina que represente la alegría de estos festejos. Y en Barranquilla como en Panamá, podemos hablar de un gran lujo y esplendor.

Figura del carnaval, Gran Malecón del río

La reina del carnaval de Barranquilla es nombrada por el alcalde y para ello se toma en cuenta la alegría, la popularidad y el carisma. Las reinas deben hacerse de un gran ajuar de vestidos de fantasía para utilizar en cada una de sus presentaciones. Estos están elaborados con todo detalle. El Museo del Carnaval tiene dedicado todo un piso a la exhibición de estos hermosos vestidos.

Ya tuvimos una idea más clara sobre la festividad, pero hace falta algo de práctica para estar a la altura. Esto se resuelve asistiendo al ensayo de una cumbiamba. La Fundación folklórica Cumbiamba La Guapachosa, fundada en 1985 tiene bastante experiencia en el carnaval.

Viernes de coronación

Calles congestionadas hacen un poco complicado el acceso al estadio de béisbol Romelio Martínez donde ya se vive el entusiasmo. Es irremediable, se trata de un evento multitudinario que nadie se quiere perder. Los asistentes lucen atuendos coloridos, el terreno el estadio, protegido por una cubierta, alberga un espacio vip y un área de alfombra roja, en la que se acomodan palcos desde donde podemos disfrutar del gran espectáculo que ofrece Su Majestad Natalia de Castro González, joven ingeniera industrial de 27 años que ha sido bailarina e instructora de danza con una experiencia de 16 años. El programa arrancó con el espectáculo 'La danza, mi mundo, mi todo', un homenaje a la danza y a los apasionados de este arte, con 400 bailarines en escena. En el show, de 50 minutos de duración la reina dio cátedra de alegría y demostró sus dotes artísticos en escena dominando las coreografías de los más diversos ritmos, desde la cumbia hasta el flamenco.

Finalizado el espectáculo, se llevó a cabo el acto de coronación, primero del rey Momo, Sebastián Guzmán y luego de la reina, Natalia de Castro González, que culminó con un despliegue de fuegos artificiales para luego dar inicio al concierto amenizado por Checo Acosta, Zion y Lennox, Gente de Zona y el Gran Combo de Puerto Rico. La velada termina en la madrugada.

La batalla de las flores

La Batalla de Flores es el principal de los eventos del carnaval barranquillero y se lleva a cabo el día sábado. Esta tradición nace en 1903, finalizada la Guerra de los Mil días, un evento que llama, en lugar de luchar con armas, a celebrar de la paz alcanzada, con la alegría de las flores tropicales.

Actualmente el desfile se realiza en la Vía 40, donde en un extremo, se reúnen las carrozas y comparsas participantes para arrancar en un recorrido en el que este año participaron 73 grupos folclóricos, 20 carrozas y otros 20 carros musicales, con orquestas en vivo.

El ambiente, antes, durante y después del desfile es indescriptible. Miles de personas que no se conocen se sonríen entre sí, comparten la música, se toman fotos. Conviven gladiadores y cumbiamberos, congos y animales de la selva, reinas de distintos barrios cruzan sus caminos, Personaje de cintas como Avatar se codean con las más tradicionales figuras del carnaval.

Los cumbiamberos no la tienen fácil, hay que mantener el entusiasmo a lo largo de toda la ruta, el público demanda alegría. Los acompaña un carro musical con cantantes que interpretan los éxitos del momento como 'Titi me preguntó' de Bad Bunny, y el éxito de Shakira y BZRP 'Music Session #53', que el público desde los palcos corea de memoria. También se interpretan conocidos éxitos de Marc Anthony y otros exponentes de la música tropical.

Por toda la ruta se ofrece aguardiente y ron, que bien administrados con agua y algunos electrolitos llevan a los participantes a un feliz término. Ahora hay que saciar el hambre. El sol ha sido inclemente y luego de completar el desfile, hay que consumir calorías.

Nada como unos deliciosos chicharrones, empanaditas de maíz, carimañolas, bollos y ceviches.

El momento, la experiencia

Para este 2023 un grupo de personas tuvo la posibilidad de vivir la experiencia del Carnaval de Barranquilla como uno de los Marriott Bonvoy Moments desde la sede del hotel, recientemente inaugurada, en la ciudad del Atlántico. Bonvoy Moments, parte del programa de lealtad Marriott Bonvoy permite a los huéspedes participar en una subasta para lograr espacios en eventos exclusivos. En este caso, vivir muy de cerca la coronación, participar en el desfile, bailar en una cumbiamba y disfrutar de una ciudad que acoge de la mejor manera a sus visitantes. El carnaval continúa, sigue la fiesta y el jolgorio. El visitante pone la energía y la alegría.

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