'La Casa Amarilla' de Edilia Camargo

  • 09/03/2021 00:00
La escritora presenta con entusiasmo su nueva pieza literaria. Un espacio en el que, a través de las letras, comparte la esencia de algunas de sus experiencias de vida
Edilia Camargo, escritora.

Era sábado de cuarentena total y nadie en Panamá podía salir de casa; aun con esa condición, el Grupo Trinka realizó el acto de presentación de la nueva obra de la escritora panameña, filósofa, maratonista y defensora de los derechos humanos, Edilia Camargo, titulada La Casa Amarilla.

Fueron casi dos horas, tiempo calificado por diversos asistentes al acto virtual como “mágico” en el que, según palabras de María Isabel Domínguez, nos dejamos consentir, porque en su caso, agregó, “disfruto y me dejo consentir cuando leo y escucho a Edilia”.

Personalidades de Argentina, Ecuador, Cuba, Uruguay, Panamá y Estados Unidos participaron, vía Zoom, en la presentación del libro.

La presentación de la escritora y su obra estuvo a cargo del periodista y analista internacional José Gonzáles, desde Nueva York, quien claramente se notó que realizó su tarea, pues hizo un resumen de una manera clara y contundente que despertó el interés de leer el libro a quienes no habíamos tenido la oportunidad de hacerlo.

El analista describió La Casa Amarilla como “unas postales al borde del abismo”, de lo humano, de lo íntimo, de lo personal de Edilia, “donde se mezclan descripciones, experiencias, reflexiones de su propia vida que se cuelan entre líneas y líneas de esos testimonios, relatos, crónicas, y una profunda meditación de lo vivido”.

Un detalle que destacó la escritora fue que la portada del libro es de la autoría de su nieto de diez años, cuyo diseño contiene una bandera panameña perfectamente dibujada y con los colores donde corresponden.

Después de estar en Polonia, Edilia nos introduce a Panamá, “un istmo que es Caribe, pero no es Caribe, que es Pacífico, pero no es Pacífico, con una riqueza increíble en todos los sentidos”, relató el periodista.

Sobre la autora, Gonzáles indicó que es periodista, activista de los derechos humanos, diplomática, deportista, y que asume su vida tal y como asume su actividad atlética: con esfuerzo, planeación, carácter y resiliencia.

Edilia es una transgresora en el manejo de puntos suspensivos... Defensora incansable de los derechos humanos, sobre todo de los adultos mayores, expresó Gonzáles y destacó su participación en la Red Continental de América Latina y el Caribe en defensa de este grupo que constituye una de las agendas más relevantes en tiempos de pandemia, donde las primeras víctimas y las más dramáticas han sido, precisamente, los adultos mayores, personas en las que se concentra la sabiduría de la humanidad.

En tanto, el académico y catedrático argentino Carlos Valle, invitado para comentar la obra, primero se refirió a la autora: Edilia no es una figura de Panamá, ella es ampliamente conocida en toda América Latina y el Caribe, dijo.

Es un caso muy particular que supera las fronteras. Ella es argentina, chilena, uruguaya, ecuatoriana, cubana... Es una personalidad multifacética reconocida y amada en todo el continente, agregó el también defensor de los derechos de los adultos mayores.

Se refirió a la autora como una persona “inspiradora para el resto de los adultos mayores”, porque demuestra la continuidad del pensamiento y de las ideas. Donde habla Edilia, en el ámbito que sea, ella dicta cátedra, ya sea con atletas, con intelectuales o con adultos mayores, pues tiene “una personalidad muy amplia y atrapante y se nota el reconocimiento a la entrega que ha tenido”.

El también escritor calificó el libro como “un hito, una etapa, un momento más de la vida de Edilia”. Demuestra que las personas pueden seguir desarrollándose a través de toda la vida, sin detenerse, agregó.

Al concluir su intervención, Valle dijo: “Hago una reverencia ante la intelectualidad de Edilia”.

¿Por qué La Casa Amarilla?, preguntó María Isabel Domínguez, a lo que la autora responde: La “casa” es aquello que Judith Butler, la filósofa estadounidense llama “cobijo”. Tu abrigo, tu piel, si quieres... tu amparo.

“También puedes entenderla como refugio. No es mi color favorito, pero es el color de mi refugio actual. Puede entenderse también como refugio de poder: La Casa Blanca... Rosada... Esta es Amarilla”, explica.

Cuando a Edilia le tocó hacer uso de la palabra dijo que La Casa Amarilla nace en 2016 cuando se dedicó a tomar notas. Escribía sin parar en su celular. Fueron brotando palabras en los aviones, en los aeropuertos, en su casa, donde estuviera; después, explicó, tuvo que enfrentarse a un problema muy grande para organizar esas notas... no sabía qué hacer y con la ayuda de uno de sus hijos pudo armar el rompecabezas.

“Son brotes de mi conciencia sobre diversos temas, como, por ejemplo, la muerte y la dificultad que hay para abordarlo. Son pedazos de mi memoria que he ido pegando con el tiempo. Soy yo, como un gran caracol que va cargando su vida, su historia”, relata.

Un tema que destaca la autora es su estadía en Madagascar, un país en el que tuvo que tomar conciencia de su latinoamericanidad, donde debió enfrentarse a reconocer la crueldad del colonialismo francés.

Un detalle que destacó la escritora fue que la portada del libro es de la autoría de su nieto de diez años, cuyo diseño contiene una bandera panameña perfectamente dibujada y con los colores donde corresponden. “Cuando vi ese dibujo de mi nieto dije: 'Será la portada de mi libro”.

Carlos Ernesto González de la Lastra, líder del Grupo Trinka, elogió el talento de Edilia y manifestó que nunca se pierde sus artículos, pues aprecia mucho sus planteamientos, cada uno de los cuales lleva una gran enseñanza.

“Cuando Edilia escribe, todo lo que dice converge en una defensa de los derechos humanos y lo hace con finura y respeto, eso para mí es grandioso”, manifestó el catedrático Miguel Ángel Cañizales, quien indicó que La Casa Amarilla es una obra que resume toda la experiencia de una vida.

En tanto, el académico Rafael Candanedo expresó que La Casa Amarilla pareciera ser la continuación de una obra literaria de la misma autora, publicada hace 15 años titulada El Capitán Cabuya y su Hija y del cual él fue su presentador. Dijo que, desde entonces, Edilia ha sido su maestra.

Guillermo Dávila, editor de La Casa Amarilla, manifestó su complacencia por haber colaborado para hacer realidad la obra e indicó que a través de la experiencia que tuvo con la autora, pudo conocer otras interesantes culturas. Trabajan ahora en una publicación sobre arquitectura tradicional Emberá de Darién, una investigación financiada por la Universidad de Panamá, entre 1972-1974, dentro del programa de la cátedra filosofía estética, dirigida por la autora.

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