Claves para aprender de las empresas disruptivas

'Nunca se alcanza la verdad total ni nunca se está totalmente alejado de ella': Aristóteles
Las redes sociales cambiaron la forma en que las empresas interactúan.

En el mundo hay 7,500 millones de personas y 1,200 millones de ellas se relacionan con las redes sociales.

Las redes sociales se llevan, como media, 50 minutos diarios del tiempo del usuario.

En la primera mitad del siglo XX la venta al detalle estaba definida por las tiendas del barrio; lo que primaba era la proximidad a nuestra residencia, ibas a la tienda, e incluso a diario, te llevabas a casa lo que podías.

Luego los grandes almacenes reformularon la relación con sus consumidores, para después dar paso a las tiendas especializadas, y así llegar a la presencia online liderada con ideas disruptivas.

La verdad es que la desaparición de muchas tiendas físicas se vio acelerada por la pandemia; los consumidores ya no van a las tiendas en busca de productos, van a las tiendas en busca de personas y expertos. Las redes sociales y empresas disruptivas, hoy emplean algoritmos que consisten en registrar, provocar interacciones y monetizar nuestra estancia en las redes.

A donde quiero llegar es a que nunca ha habido un momento mejor para ser excepcional ni un momento peor para estar a la media.

Te comparto algunos consejos para que tu proyecto sea parte de los negocios disruptivos exitosos:

- Busca tu océano azul y crea ideas innovadoras.

- No tener miedo a lo nuevo.

- Utilización de recursos digitales.

- Siempre mirar hacia el futuro.

En un mercado tan feroz, ser disruptivo ya no es una elección, es una obligación. Muchas empresas tienen miedo al cambio, y a cometer errores mientras cambian. Sin embargo, la transformación digital no es una amenaza, es más bien una oportunidad. Las redes sociales cambiaron la forma en que las empresas interactúan, y esto ha permitido que las pequeñas empresas se transformen en empresas internacionales. La premisa es desafiar el statu quo y los cambios siempre vienen de modificaciones en las reglas que afectan nuestros mercados, de las tecnologías que se aplican a cada industria, y de todas a la vez... Así que debemos estar preparados y la pandemia nos lo demostró; el testigo es la respuesta de los consumidores. Hasta la próxima.

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