Un buen estudiante, tranquilo y algo introvertido, que fue monaguillo y empleado en un supermercado antes de alcanzar la fama. Esos son algunos retazos...
- 01/08/2011 02:00
INSTRUCTOR
Esta semana me encontraba en una universidad de la localidad y me tocó presenciar una acción que denota algún cambio positivo en nuestro estilo de vida... La verdad, me sorprendió mucho ver a dos chicas sacar del bolso una manzana y la otra un yogurt ya que se acercaba la hora del almuerzo. Seguro que es un hecho sencillo, pero que advierte cierto grado de concienciación en estas dos jóvenes. Acciones como estas deben ser imitadas por el resto de la población, sobre todo en estos momentos en que la pandemia de la obesidad va en aumento en todo el mundo.
Pero hay que tener cuidado con las famosas dietas milagrosas que nos prometen bajar de peso en pocos días y que en su gran mayoría lo que hacen es un bombardeo publicitario para comercializar y abusar de nuestro consumismo. La palabra dieta por mucho tiempo ha sido mal utilizada, y todo el mundo la asocia con restricción, régimen, etc. Todos los seres humanos, muy por el contrario de lo que pensamos, hacemos dieta porque todos comemos, pero si es mala o buena es otro punto que después debemos evaluar con la ayuda del nutricionista.
De ahora en adelante, lo llamaremos plan de alimentación nutricional, el cual debe ser prescrito por un profesional idóneo, en este caso el nutricionista, que para confeccionar el plan de alimentación, deberá seguir el protocolo que es la entrevista con el paciente, el recordatorio de 24 horas y toma de medidas antropométricas o Índice de Masa Corporal, (IMC). Con estas evaluaciones, el nutricionista desea saber cuál es el hábito de consumo del paciente y las actividades que realiza a diario para poder calcular la cantidad de calorías que necesita esa persona, según sus requerimientos y poder confeccionar de una manera más eficiente el plan de alimentación nutricional más adecuado para cada caso en particular.
Esto, cuando hablamos de personas aparentemente sanas, porque cuando nos referimos a pacientes con patologías específicas, hay que tomar en cuenta otros factores para poder prescribir el plan de alimentación más adecuado para cada caso. Es por ello que debe ser individualizado y prescrito por un profesional calificado.