Representantes de las diferentes actividades económicas del país alertaron sobre las consecuencias que se avecinan si los cierres continúan. Hicieron un...
- 04/05/2014 02:00
Los obreros van y vienen, practicamente sin descanso. Están contra el reloj. Solo falta unos cuantos días para la inauguración del Teatro ‘La Estación’. Ajeno al caos, Rick Belzer se encuentra sentado en una esquina, en la que se levantará la barra del futuro teatro. Inmerso en una maraña de paneles y cables, trabaja en la consola de luces que empleará en la sala. A diferencia del homónimo actor que se hizo conocido por su papel en la serie televisiva La ley y el orden , este Rick Belzer nació ‘zonian’.
Entró al mundo teatral cuando era apenas un adolescente. Sus pininos los dio bajo la tutela de Bruce Quinn. El camino hacia Broadway, donde actualmente trabaja como luminotécnico, fue largo. Es un trabajo para nada monótono: un día puede estar laborando en un montaje de Andrew Lloyd Webber, en una gira de Dolly Parton, o en alguna muestra museográfica en Bélgica, Singapur o Dubai. Todo depende de quien lo llame. Para que el éxito no se le suba a la cabeza y le haga olvidar sus raíces, cada vez que dispone de un tiempo libre retorna a Panamá, para estrechar nuevamente la mano a sus amigos.
¿QUÉ LO TRAJO A PANAMÁ EN ESTA OCASIÓN?
Mis amigos (Agustín Gonzálvez, Ricardo Dormoi, y Thyrza Guerrero) están construyendo un nuevo teatro, llamado ‘La Estación’. Me llamaron, si no me equivoco, a mediados de febrero, y me dijeron: ‘Estamos inaugurando una nueva sala. El estreno es el primero de abril, es un gran secreto’. Al ver la agenda, me di cuenta que para esas fechas yo no iba poder estar, porque se suponía que, entre el 27 y 29 de marzo, tenía que estar en Bruselas, Bélgica, montando las luces para una exhibición en un museo. Podía ir antes o después de la fecha. Sin embargo, hubo algunos cambios de planes, pues, al tiempo, me llamaron y me dijeron: ‘Tenemos un local diferente y vamos a abrir el 4 de abril, no el día 1’. Entonces, yo pensé: ‘puedo ir a Bélgica, hago mi trabajo y de ahí viajo a Panamá’. De repente, me mandan las fotos del local donde estará el teatro y me dicen: ‘Este es el espacio, envíanos los planos de los circuitos, las barras, todo lo que necesites para instalar el sistema de luces’. Confirmé que la fecha tope era cuatro de abril y, entonces, aparté tres días para esto. En todas las construcciones, del mundo, no importa el lugar, siempre sucede algo que atrasa las cosas, ya sea por temas de seguridad o lo que sea, por eso quería estar seguro de la fecha.
¿CÓMO SE SIENTE SER PARTÍCIPE DE LA CREACIÓN DE UNA SALA DE TEATRO?
Es genial, pues es algo que no ocurre tan seguido. No todos los días alguien puede edificar algo como esto, y mucho menos de una manera tan rápida y sin complicaciones. Generalmente para un proyecto, antes de poner manos a la obra, las cosas son lo opuesto: hay que hablar mucho. Se dan reuniones de planificación y retrasos de hasta 6 meses. Tengo un proyecto grande en Times Square , en Nueva York. Pero las complicaciones han sido tantas, que ya se ha retrasado un año. Es un proyecto de 25 millones de dólares, en uno de los lugares más caros del mundo donde todos quieren estar; pero todavía, tras 2 años, no hay una fecha fija. A mí me alegra que acá las cosas se dan más fácilmente y mucho más rápido sin tanto ‘bla, bla, bla’, algo que se ha vuelto extraño en el mundo: Hoy hay demasiado inspectores, más reglas de seguridad, demasiado de todo y nadie quiere tomar una decisión y tomar las riendas. Yo crecí y aquí comencé a hacer teatro. Ayer estuve en el Teatro Guild, en la Zona del Canal.
SE HABLA DEL ‘BOOM’ DEL TEATRO PANAMEÑO. ¿CÓMO VE LA PARTE TÉCNICA DEL TEATRO LOCAL?
He tenido la oportunidad de trabajar con varios de los luminotécnicos que hay en Panamá, como Eric de León, a quien conozco desde hace seis años y quien me está asistiendo en este proyecto. También conozco a otro muchacho de nombre César Robles, con quien he trabajado. Por ejemplo, Eric es un muchacho muy joven, con bastante conocimiento, quien anda de aquí para allá, trabajando en cinco espectáculos a la vez, como hacía yo en una época.
¿QUÉ LE GUSTARÍA HACER, PROFESIONALMENTE, AQUÍ EN PANAMÁ?
No sé, a veces me llaman, otras no. Estoy viajando constantemente por el mundo. A mí no me gusta que jueguen con mi tiempo. Si alguien me llama y me dice: ‘Tengo este proyecto en Singapur, ¿te interesa?’, yo digo que sí. Pero no me llames y me digas: ‘¡Hola! Tenemos un proyecto y estamos pensando en ti, ¿podrías enviarnos una muestra de lo que has hecho antes?’. Anda, vamos, ¿de verdad me vas a contratar o no? Yo ni siquiera tengo página de internet y solo dos veces me han reclamado por eso. El que me llama es porque sabe lo que hago y mi calidad. Estoy en estos momentos en un proyecto con Dolly Parton y uno de los encargados se quejaba de que no tengo sitio web; sin embargo, el que me contrató es amigo de un amigo que me recomendó personalmente. Luego me dijo: ‘yo estaba abogando por ti y casi pierdes el trabajo por no estar en la internet’... Algo de lo que sí estoy claro es que quiero volver a trabajar en el Teatro Nacional de Panamá, es un edificio hermoso que pudiera estar en cualquier gran ciudad del mundo.
¿VENDRÍA A PANAMÁ A DICTAR CLASES?
No lo sé. No creo que sea un buen profesor. Puedo enseñar muchas cosas mientras trabajo, eso sí. Hace dos años vine a ver el trabajo que hacía Eric de León para el montaje de luces de ‘Mi bella dama’ y le dije ‘Muy buen trabajo, pero qué te parece si hace este o este otro ajuste’ y él los aceptó. Yo lo que puedo enseñar son los trucos que he aprendido con los años.
¿PODRÍA SER EL TEATRO UNA BUENA ATRACCIÓN TURÍSTICA?
No sé el porcentaje de turistas que llegan a Panamá que hablen español. No sé quienes vienen al país, me imagino que muchos estadounidenses, muchos canadienses y europeos. Además, muchos vienen en visitas guiadas y no saben ni a dónde van. Habría que convencerlos de que vale la pena que vayan al teatro.
¿QUÉ OTROS PROYECTOS TIENE EN SU AGENDA?
Tengo una exhibición en Dubai sobre el videojuego ‘Angry Birds’. Eso es en julio. También está el proyecto de Dolly Parton que mencioné. Se trata de cuatro grandes conciertos en estos estadios tipo Arenas, parte de su franquicia ‘Dixie Stampede’. Hay más de mil personas involucradas en el proyecto. Va a haber caballos, búfalos, todo relacionado con el salvaje oeste. Esto sin contar que tiene planeado construir una sala para el espectáculo que se inaugurará en un año. En estos días va a haber una reunión donde se decide si el proyecto va o no. ¡Eso significa que, lo más seguro, en una semana voy a tener la agenda llena de mucho trabajo!