Huecos, baches o alcantarillas sin tapa ponen en riesgo a los conductores que transitan por las deterioradas carreteras de Panamá, bajo lupa con una nueva...
- 25/12/2011 01:00
PALABRA. Si ‘el futuro del mundo pende del aliento de los niños que van a la escuela’, como marca El Talmud, los panameños tenemos motivos para preocuparnos. Esa es la conclusión de una serie de informes de La Estrella en los que se analizó la situación de la educación en Panamá.
En la primer entrega, titulada ‘La educación pone en riesgo a Panamá’ (21-08-2011), consultamos a especialistas, rectores de universidades y gerentes de empresas que no encuentran en el mercado local los recursos humanos que necesitan. Por eso, dicen, contratan a extranjeros. ‘El sistema educativo parece ser el tendón de Aquiles de una economía en franco crecimiento’, concluimos luego de apuntar que hoy a las empresas se les dificulta hallar siquiera 10 o cinco candidatos para cada vacante.
Este primer informe tomó el punto de vista de una demanda que no logra saciarse con los profesionales que preparan las casas de estudio aquí. Una vez graficado el problema, y fundamentado con cifras, preparamos nuevos trabajos que hicieron foco en una deuda aún más grave: se conoce poco y mal, no se ayuda a pensar e indagar.
UN PAÍS SIN HISTORIA
Este año solo se graduarán cuatro estudiantes de la carrera de Filosofía, una ciencia en extinción en Panamá, junto con la Historia, que cuenta con cinco estudiantes.
En ‘Un país sin historia ni filosofía’ (11-12-2011), volvimos a poner en evidencia más dudas sobre el sistema educativo. En este caso, se pusieron en relieve los motivos por los cuales las especialidades que nos ayudan a pensar no interesan. ¿La conclusión? Impera un menosprecio por los estudios que tengan como finalidad diseccionar una sociedad complicada. Todos aquí prefieren las carreras ‘rentables’, esas que auguran ingresos.