Joaquín Beleño: patriotismo y realidad social desde las letras

  • 10/02/2021 00:00
Hacemos un repaso por la trayectoria del escritor panameño, así como sus aportes a la literatura nacional

El escritor, relacionista público y periodista Joaquín Beleño nació el 5 de febrero de 1922 y se despidió de este plano el 5 de febrero de 1988. Para conmemorar su natalicio, la Academia Panameña de la Lengua rindió homenaje al escritor panameño.

En su novela 'Flor de banana', Beleño denunció la explotación de los guaymíes por parte de las multinacionales de la fruta.

Su director, Arístides Royo, destacó durante el evento que Beleño creció en el seno de una familia humilde y su padre era albañil. Su formación primaria la efectuó en la escuela Justo Arosemena y luego inició su secundaria en el Instituto Nacional 'Nido de Águilas'.

Posteriormente, Beleño se vio obligado a interrumpir su formación académica porque su padre enfermó y adquirió una discapacidad física; con solo 14 años, Joaquín salió a trabajar como repartidor de periódicos, luego adquirió un empleo como ayudante de carpintería y fue asistente de albañil. “En esa época el país no estaba tan especializado como hoy. Cuando se decía que una persona sabía hacer oficios, era porque hacía hasta tres funciones a la vez”.

Pese a las dificultades, las ganas de superarse llevaron a Beleño de regresó al Instituto Nacional, donde se graduó a los 21 años, y no a los 18 como la mayoría. Más tarde estudió relaciones públicas en la Universidad de Panamá (UP) y se hizo profesor de ciencias sociales. Luego viajó a Estados Unidos e hizo una maestría también en relaciones públicas.

Adentrándonos en su trabajo literario, Beleño mantuvo una línea en sus textos, donde plasmó la realidad sociopolítica de Panamá, y sus obras recogen la expresividad del habla popular.

“En una ocasión, Beleño dijo que había contribuido más al país como especialista en temas administrativos, es decir, al servicio de la administración pública, que como novelista. No comparto su premisa porque considero que hizo grandes aportes como escritor”, manifestó Royo.

Entre sus obras destacan Luna verde (Ministerio de Educación, 1961) en 1941, seguida de Los forzados de Gamboa (Traducida al inglés como Gamboa Road Gang. Ministerio de Educación, 1960), Curundú (Ministerio de Educación, 1963) y Flor de banana (Ministerio de Educación, 1970). Sus cuatro obras fueron galardonadas con el premio Ricardo Miró.

Sus novelas Luna verde, Los forzados de Gamboa y Curundú, reflejaron la discriminación y los abusos sufridos por los panameños durante la construcción del Canal. En su obra Flor de banana (1965) denunció la explotación de los guaymíes por parte de las multinacionales de la fruta.

“A los que estuvimos en el Instituto nos llegó la novela Luna verde como material de lectura; recuerdo las conversaciones que se daban al calor de las aulas con los profesores de español en torno a este escrito, porque nos sentíamos identificados con el dolor que sufrían los panameños que eran maltratados y encarcelados injustamente”, expuso.

Esta obra denotaba un gran sentimiento patriótico, su nombre tiene un significado especial que fue explicado por el director de la Academia Panameña de la Lengua. “La palabra luna refleja el hecho cuando los lobos aúllan y el verde es por el color del dólar, esto debido a que en Panamá esta moneda causó una revolución en muchos adoradores de ese billete y mucha gente se perdía detrás de esa prosperidad que trajo la construcción y luego la administración del Canal”.

Fuera de su faceta como escritor, Beleño fungió como administrador público, participó en distintos planes y programas, trabajó en las estadísticas de la Caja de Seguro Social (CSS), también fue clasificador de puestos, dedicó gran parte de su vida a esas tareas. Como periodista, trabajó en el diario La Hora, manteniendo las columnas 'Temas Áridos y Brújula'. Además, presidió el Sindicato de Periodistas de Panamá.

“El país le debe mucho a este gran escritor por sus novelas. Ojalá sus obras se sigan leyendo en las próximas generaciones”, subrayó.

Rememoraciones

Durante el homenaje, los asistentes leyeron varias de sus obras y a la vez hicieron una reflexión grupal acerca de cada uno de sus escritos. Además, compartieron anécdotas del fallecido escritor.

“Joaquín se presentó en el Premio Ricardo Miró con su novela Luna verde, pero el triunfo de esa novela no es su mayor mérito, la obra incorpora novedades narrativas. La más importante fue la denuncia de un enclave colonial inhumano y abusivo en el territorio nacional y como aporte literario introdujo el escenario urbano popular y sus personajes en la creación literaria”, opinó el catedrático Aristides Martínez.

Por su parte, el investigador académico Luis Pulido Ritter resaltó que el punto que le dio articulación a la obra de Beleño fue el paradigma histórico que de alguna u otra manera ya está resuelto en la nación panameña. “Hay que reconocer que con Joaquín se inauguró un subgénero literario que fue la novela canalera y se conoce tanto en Centroamérica como en Estados Unidos”.

Por otro lado, señaló que la normalización del Estado panameño le ha permitido a las nuevas generaciones de investigadores académicos formularse preguntas sobre las obras de Beleño. “Existen aspectos en las novelas de este escritor que aún no se han analizado. La normalización de Panamá como Estado soberano permitió ver otros elementos en las obras de Joaquín que han sido invisibilizados o que no han sido discutidos a profundidad”.

En ese sentido, comentó que uno de los grandes aportes del escritor panameño al istmo fue redactar sobre el tema del racismo, la exclusión y la explotación. “Él escribió sobre esto con tremenda radicalidad y sinceridad, incluso en sus libros plasma las voces de personajes que tienen una completa decepción hacia la democracia. Su nacionalismo fue notorio en sus textos”.

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