Los ‘Sueños locos’ de Kenny y Kiara

Los hermanos Pérez visitan “La Estrella de Panamá” para presentar su más reciente canción. Además, cuentan anécdotas de su infancia y hablan sobre el regreso de Kiara luego de atravesar una enfermedad.

Kenny y Kiara Pérez acaban de estrenar Sueños locos, una canción que convierte una amistad en una “confesión atrevida, con sabor a libertad y a sentimientos”. A través de su letra y melodía, el tema invita a vivir el amor sin filtros, desde el deseo y la complicidad.

El tema fue compuesto por Edgar Hurtado. Producido por Kenny Pérez, quien aporta su sello característico como acordeonista, guiando la historia con matices frescos, tradicionales y profundamente panameños. El video fue grabado en las playas de Venao, bajo la dirección creativa y producción ejecutiva de Luiggi Juárez, con dirección de fotografía de Carlos Espinosa.

“Sueños locos se lanzó con el regreso de Kiara. La canción habla de esos sueños inesperados que uno tiene con un amigo o amiga, y al despertar uno se pregunta: ‘¿Le digo o no le digo?’. Es algo muy cotidiano, muy panameño”, comparte Kenny a este medio.

“Edgar Hurtado es un gran compositor. Ha trabajado con muchos artistas y ha escrito temas como Nadie te ama como yo y A qué jugamos. También compuso Mi fiesta, que grabamos en el proyecto con Fonseca.

La interpretación vocal de Kiara Pérez brilla con fuerza, picardía y elegancia, consolidando su regreso oficial luego de un mes de incapacidad vocal, tras superar un hematoma en sus cuerdas.

“Fue algo muy inesperado. Tuve un hematoma en una cuerda vocal. No es un tumor, como dijeron algunos. Fue producto de una amigdalitis mal curada. Me esforcé demasiado cantando enferma y eso causó la lesión. Estuve un mes en reposo. No podía cantar ni hablar. Se dijeron muchas cosas, como que perdí la voz o que iba a estar fuera un año. Nada de eso fue cierto”, confiesa.

La artista comparte que la enfermedad también le afectó emocionalmente. “Fue justo antes del evento de mi cumpleaños. No podía cantar, pero todo el grupo se movilizó. Anarkelys me cubrió y siempre le estaré agradecida. Me sentí muy bajoneada porque es duro no poder hacer lo que amas, pero ya estoy bien. Seguimos dando batería”.

El sueño más loco de Kenny y el más loco de Kiara

“No estaba preparado para esa pregunta”, responde Kenny. “O sea, ¿ tengo que empezar yo”, dice Kiara. “Sí. De hecho sí”, le contesta su hermano entre la camaradería. “Mi sueño más loco es llevar mi música por todo el mundo. No sé cómo va a pasar, pero sé que va a pasar. Cuando naces para algo y trabajas por eso, los sueños se hacen realidad. Quiero que la gente sepa lo que tiene la música panameña. Ese es mi sueño más anhelado, cambiarle la vida a la gente a través de la música”, revela la cantante.

Kenny comparte ese sueño con su hermana: “Siempre coincidimos en nuestras metas. Queremos llegar a muchas más personas, crecer musical y personalmente, y que nuestra música sea una expresión real de quienes somos. Transmitir nuestra música a las masas, a todas las partes del mundo.

Sobre los desafíos que les ha tocado superar, los hermanos recuerdan una vez que se enfermaron al mismo tiempo y la vez que les chocaron el carro de trabajo. “Ha habido varios retos. Una vez nos enfermamos los dos a la vez. Yo tuve una cirugía de urgencia y a Kenny le dio varicela... la misma semana. Estábamos aislados, cada uno en un cuarto, hablando entre las puertas”.

“Y en esa misma época, un camión se estrelló contra el carro de trabajo. Fue muy difícil porque era algo que nos había costado años conseguir. Económicamente fue un golpe duro, pero de los errores también se aprende. Esa pérdida nos enseñó mucho. Nuestra familia siempre ha sido el soporte. Mis papás han estado allí desde el primer día. Ya no pueden ir a todos los eventos, pero el apoyo sigue intacto”, relata el acordeonista.

Kenny y Kiara crecieron en un ambiente musical. “Mi papá siempre estuvo en el medio artístico, entre cantaderas y bailes. Yo comencé a cantar a los seis años y a los nueve empecé a tocar acordeón. A los 12 ya teníamos la agrupación. Así que se puede decir que crecimos en esto”, rememora Kenny.

Kiara, por su parte, confiesa que “no cantaba ni Los pollitos. Siempre fui muy chispa, pero lo de cantante lo aprendí en el camino. Hace 16 años comenzó todo como un experimento. Como éramos puros niños, todo era muy atractivo. No nos dimos cuenta de cuándo se volvió nuestra profesión. El sueño de nuestros papás era vernos realizados. Ellos siempre vieron algo en nosotros, algo que iba más allá. Yo me veo haciendo otra cosa”.

Kenny agrega que todo “comenzó como un hobby, una agrupación de niños, pero no tenemos claro cuándo fue que dijimos: ‘Esto es lo que queremos hacer por el resto de nuestras vidas’. Simplemente, pasó”.

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