El índice de Confianza del Consumidor Panameño (ICCP) se situó en 70 puntos en junio pasado, con una caída de 22 unidades respecto a enero de este año,...
- 30/12/2010 01:00
PANAMÁ. La tecnología abruma y su apabullante avance crea tal dependencia que, mientras impone el consumismo, genera gran cantidad de chatarra tecnológica. Pero, ¿a dónde va a parar toda esa chatarra y de qué manera se dispone?
El director general de Reciclaje y Tecnología (RECITEC), Giovanni Carpanetti, destacó que la obsolescencia de los equipos de tecnología se da tan rápido que es común que los cambien cada año y medio o dos años, un proceso que antes tomaba cinco años.
Dijo que el reciclaje de chatarra tecnológica representa beneficios inmediatos en la reducción de espacios y precisó que en un año de operación, han contribuido a reciclar-refinar, y evitar que lleguen al vertedero más de 40 toneladas de equipo tecnológico que, de haberse depositado en Cerro Patacón, hubieran expulsado gases dañinos para el ambiente y las personas.
Por ello, se han aliado con otras empresas para la entrega de equipos de computadoras de comunicación, impresoras y centrales telefónicas, a fin de que RECITEC disponga de ellos, reutilice lo necesario y aminore su impacto en el medio ambiente.
Carpanetti explicó que el cliente hace un inventario de descarte de equipos y que una vez se retira y se concluye el proceso de reciclaje-refinamiento, se expide un certificado que da constancia de que se cumplió con el proceso de lograr una mejor disposición de la chatarra tecnológica.
EQUIPOS PARA RECICLADO
Entre los equipos reciclables están las computadoras (servidores, PCs, notebooks y netbooks), monitores, UPS y baterías, además de equipos de telecomunicaciones, celulares y cualquier equipo de computación, como videojuegos, discos duros y DVD, entre otros.
Cable and Wireless, dentro de su política de Responsabilidad Social Empresarial y protección del medio ambiente, inició un programa de reciclaje de chatarra tecnológica con la formalización de un acuerdo con Recicla Panamá y RECITEC, a las que inicialmente ha entregado computadoras, impresoras, equipos de comunicaciones y centrales telefónicas, entre otros.
Ello ha permitido que inicialmente se entreguen CPUs, monitores y tarjetas de centrales telefónicas para su debido reciclaje, además de módems, monitores, fuentes de poder, escáneres, teclados y discos duros, entre otros.
Carlos Enrique Ungo, VPE de Tecnología de la Información (IT) de Cable and Wireless Panamá, destacó que de esta manera contribuyen a proteger el medio ambiente y a disminuir la contaminación proveniente de componentes tóxicos en estos equipos, tales como el plomo, el mercurio y el cromo, que tienen efectos altamente nocivos en la salud y en el medio ambiente, creando además un alto grado de conciencia ambiental en nuestro grupo de trabajo.
La oficial de Responsabilidad Social Empresarial y Comunicaciones del Banco General, Alexandra Liakópulos, destacó que esta empresa va más allá, pues desde hace varios años organiza un bazar para vender a sus empleados los equipos electrónicos que cambian en las sucursales y departamentos.
Agregó que se han aliado con RECITEC para reciclar la chatarra tecnológica, y han organizado recolectas de todo tipo de material electrónico entre sus empleados, a fin de tener una mejor disposición con estos equipos.
DESECHOS CONTAMINANTES
Según Recicla Panamá, si bien los equipos electrónicos constituyen entre un 1% y un 5% de los desechos que van a dar al vertedero de Cerro Patacón, representan el 70% de los metales contaminantes, como el plomo y el mercurio.
Cifras de la Dirección Municipal de Aseo Urbano y Domiciliario (Dimaud) revelan que 1,500 toneladas de desechos procedentes de los municipios de Panamá (80%) y San Miguelito (20%) son vertidos en Cerro Patacón.
Si se estimaran los desechos electrónicos con un conservador 2%, representa 30 toneladas de chatarra electrónica cada día; es decir, 10,950 toneladas al año.
Solo una batería alcalina puede contaminar 175,000 litros de agua, más de lo que un humano puede consumir en toda su vida.