Inundaciones de ribera y sus desafíos en las áreas urbanas

Actualizado
  • 13/05/2022 00:00
Creado
  • 13/05/2022 00:00
Estos eventos ocurren de manera aleatoria en función de los procesos climáticos locales y regionales
La acción del hombre ocasiona estos incidentes naturales.

El Dr. Carlos Eduardo Morelli Tucci en su publicación titulada Gestión de inundaciones urbanas, del Banco Mundial, explica que “el control de las áreas de riesgo del lecho mayor de los ríos es fundamental para la gestión de las áreas ribereñas” y es allí cuando surge la pregunta, ¿cuándo ocurre una inundación de ribera?

Primeramente, una inundación ribereña es aquella que se da en las riberas del río y ocurre cuando las aguas de los ríos, sus afluentes y canales pluviales se salen del lecho del escurrimiento debido a la falta de capacidad de transporte de uno de estos sistemas, y por ello las aguas contenidas en ellos se desbordan y ocupan el espacio circundante a los sistemas. Este espacio suele coincidir con el que utiliza la población para vivienda, transporte, puntos de recreación, áreas industriales o comerciales e incluso el espacio urbano o rural utilizado para calles, caminos o autopistas.

Este espacio ocupado por las intervenciones humanas ha perdido su capacidad de infiltración, al igual que ha perdido el vínculo del que forma parte: el ciclo del agua.

Así, al llover de forma intensa, el suelo no tiene la capacidad de infiltración y gran parte del volumen escurre hacia los 'tragantes' que forman parte del sistema de drenaje, sin embargo, este se ve superando en su capacidad de conducción natural de escurrimiento.

Las inundaciones provocan grandes pérdidas para el ser humano y la naturaleza.

Este exceso de volumen que no consigue ser drenado ocupa la planicie de inundación, anegando de acuerdo con la topografía de las áreas que están próximas a los ríos, todas aquellas estructuras que los rodean, desde escuelas hasta parques logísticos cerca de ríos.

Estos eventos ocurren de manera aleatoria en función de los procesos climáticos locales y regionales, por lo que, bajo el criterio anterior el Dr. Tucci, eminente docente y profesional en el tema, denomina a este tipo de inundación como inundación ribereña o de ribera.

¿Qué tipo de condiciones hidrológicas producen estas inundaciones?

Estas condiciones pueden ser naturales o artificiales.

Panamá se enfrenta al gran desafío de entender cómo ocurren las inundaciones de ribera.

Las condiciones naturales son aquellas producidas por la cuenca sin alteraciones, es decir, aquella cuenca cuya condición natural persista. Las características asociadas a las inundaciones naturales son el relieve de la cuenca, el tipo de precipitación, la cobertura vegetal y la capacidad de drenaje.

Como los ríos normalmente drenan desde sus cabeceras, estas áreas con gran desnivel producen un escurrimiento de alta velocidad, lo que puede generar la variación de varios metros en los niveles de la profundidad del río durante las crecidas en pocas horas (cabezas de agua).

En esta publicación, el Dr. Tucci explica que los seres humanos eligen áreas más propicias para vivir, aquellas que tengan relieves planos y poco accidentados, y estas áreas presentan alto riesgo de inundación porque están ubicadas en la parte baja de la cuenca (río Juan Díaz, tío Cabra, río Pacora, río Caimito, entre otros).

Durante las inundaciones, la planicie de inundación de un río crece significativamente en sus cursos medio y bajo, porque es allí donde se reducen las pendientes de la cuenca y aumenta la incidencia de área planas. En el caso de Panamá, estás áreas reciben también la influencia de la marea, por lo que los puntos de equilibrio entre la densidad del agua salada del mar y la densidad del agua dulce del río contribuyen a que sean las zonas bajas las más inundables (históricamente son las zonas más fértiles y utilizadas para siembra de cultivos, como el arroz).

En cuanto a las condiciones hidrológicas artificiales que producen inundaciones, están las provocadas por la acción del hombre. Obras como urbanizaciones, carreteras, deforestación, reforestación y uso agrícola, son algunos ejemplos de esto.

Los resultados de la urbanización sobre el escurrimiento son el aumento del caudal máximo y del escurrimiento superficial, la reducción del tiempo máximo en que ocurre la crecida y la disminución del tiempo de base también durante el evento meteorológico.

Evaluación de las crecidas

De esta manera, “como la variación del nivel o del caudal de un río depende de las características climatológicas y físicas de la cuenca hidrográfica, las distribuciones temporal y espacial de la precipitación son las principales condiciones climatológicas de las que dependen las inundaciones”.

No obstante, las crecidas de los ríos solo pueden ser previstas, es decir pronosticadas pocos días u horas previas, lo que no permite la previsión de los niveles de crecida con gran anticipación.

Es por esto que la previsión de crecida a largo plazo cuantifica las oportunidades de ocurrencia de la inundación en términos estadísticos, sin diagnosticar cuándo ocurrirá la crecida.

La previsión a largo plazo se basa en la estadística de ocurrencia de niveles en el pasado y permite establecer los niveles de crecida para algunos riesgos elegidos, por lo que es importante añadir a los cálculos estadísticos el tema de cambio climático, porque el cambio climático ha variado los patrones de lluvia.

Al modificarse los patrones de lluvia, varían los periodos de retorno y, a su vez, cambian las herramientas que utilizan los gobiernos para calcular la cantidad de agua y sus niveles inundables. Es decir, puede ser que la norma de diseño establezca un periodo de 50 años para el diseño de una estructura, galera, carretera o represa, sin embargo, aunque la norma lo plantee, es importante considerar el cambio climático para cubrir cualquier nivel de inundación posible que cause un proyecto previo.

Medidas estructurales para el control de inundaciones

Las medidas estructurales son obras de ingeniería implementadas para reducir el riesgo de crecidas, siendo posible que puedan ser extensivas o intensivas. Las medidas extensivas son aquellas que actúan en la cuenca, intentando modificar las relaciones entre precipitación y caudal, como la alteración de la cobertura vegetal del suelo, que reduce y retarda los picos de crecidas y controla la erosión de la cuenca.

Las medidas intensivas son aquellas que reaccionan en el río y pueden ser de tres tipos: las que aceleran el escurrimiento al construir diques y lagunas; las que retardan el escurrimiento, como los reservorios y cuencas de amortiguamiento; y las que desvían el escurrimiento, que son consideradas obras como canales de desvíos.

Estas medidas estructurales forman parte importante de las herramientas de los tomadores de decisiones, porque sirven de base para establecer el manejo adecuado de la cuenca.

Medidas no estructurales para el control de inundaciones

Entre las causas no estructurales que se requieren en inundaciones de ribera se puede mencionar “la implementación de un plan de emergencia, con su respectivo plan de contingencia”.

Estos dos planes son importantes herramientas de organización y trabajo para el control de inundaciones, porque permiten establecer acciones durante la emergencia. Estas medidas pueden ser: la evacuación ordenada de las personas potencialmente afectadas; la determinación del lugar y del tiempo para producir los puntos de evacuación de las áreas inundables, el cierre de estructuras rotas durante las inundaciones, y el pronóstico hidrológico de la crecida, con anticipación mínima suficiente para permitir las acciones durante la inundación.

Desafíos

Panamá se enfrenta al gran desafío de entender cómo ocurren las inundaciones de ribera, porque estar expuesto al riesgo permanente de inundación deteriora la calidad de vida de las personas y contribuye a profundizar las inequidades entre la población urbana.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus