Los tesoros del humedal de San San Pond Sack

PANAMÁ. En las entrañas de Bocas del Toro, se halla uno de los cinco humedales de importancia internacional de Panamá, San San Pond Sack.

En este variado y rico ecosistema de 16,987.48 hectáreas, han hallado refugio un sin número de animales. Sus ríos han resguardado a la amenazada vaquita marina. En las arenas de sus playas, las tortugas marinas (baula, verde y canal) han dejado la semilla del futuro de su especie, y en sus bosques numerosas aves han encontrado un hogar permanente. Otras aves, simplemente, han utilizado la reserva como un hotel temporal para refugiarse, alimentarse y emprender su destino final.

En los bosques de este paraíso, también se alojan más de 70 especies de reptiles y 43 de mamíferos, incluyendo, monos, jaguares, pumas, roedores, murciélagos y perezosos.

El humedal de Bocas del Toro se ha convertido en un extraordinario destino ecológico por toda la riqueza biológica con la que cuenta. Sólo este año se han recibido a unas 500 personas, en su mayoría estudiantes de Europa, Asia y Estados Unidos, que participan en un proyecto de voluntariado ecológico, como el monitoreo de tortugas y faenas de reforestación. Pero lo que más llama la atención de los turistas es, probablemente, el avistamiento de los manatíes. Y es que, ¡quién no disfrutaría de este espectáculo!

Dada la gran cantidad de visitantes que tiene la reserva, un grupo de bocatoreños se ha unido —con apoyo del proyecto Corredor Biológico Mesoamericano del Atlántico Panameño (CBMAP)— para establecer la Asociación de Amigos y Vecinos de la Costa y la Naturaleza (AAMVECONA), que promueve actividades ecoturísticas en este rincón del mundo.

La actividad no sólo ha permitido mejorar la calidad de vida del grupo, sino que también contribuye a preservar los recursos naturales, que se traducen en la materia prima que muestran a los turistas nacionales y extranjeros que visitan el humedal.

Para ofrecer una mejor atención, han acondicionado las cabañas con sistemas higiénicos, y dan el servicio de transporte y alimentación.

Para llegar a San San Pond Sack, hay que abordar un bote en Changuinola hasta Isla Colón. El recorrido contempla el paso por el Canal y la laguna de Changuinola. Al llegar a la Finca 44, rente un bote y continúe explorando el área.