Economía

Deuda pública se dispara $4.485 millones en el primer año de gobierno de Mulino

Finanzas Públicas
El expresidente del Colegio de Economistas, Raúl Moreira advierte que si el endeudamiento sirviera para satisfacer necesidades de la población y generar condiciones para impulsar la economía, tendría sentido, pero parece lo contrario. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
  • 21/07/2025 00:01

Economistas coinciden en que el Ejecutivo no solo debe contener el gasto sino también mejorar la recaudación tributaria para elevar los ingresos corrientes y evitar una dependencia crónica del endeudamiento

En su primer año, la administración del presidente José Raúl Mulino Quintero mantuvo una vieja costumbre de las finanzas públicas panameñas: aumentar la deuda a toda velocidad.

Según cifras oficiales del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el saldo de la deuda del Sector Público No Financiero ascendió de $51.812 millones en junio de 2024 a $56.298 millones en junio de 2025. Un aumento de $4.485 millones en apenas 12 meses, equivalente a un crecimiento del 8%.

Mientras tanto, en las calles, persisten las protestas por servicios básicos como el suministro de agua potable. Una paradoja que no pasa desapercibida para el expresidente del Colegio de Economistas, Raúl Moreira, quien advierte: “si el endeudamiento sirviera para satisfacer necesidades de la población y generar condiciones para impulsar la economía, tendría sentido”. Pero —agrega— “queda la impresión de que nos endeudamos para financiar el costo de imponer una estrategia de gobierno mediante la represión de las voces disidentes”.

Gastar sin recaudar más: fórmula insostenible

El decano de Economía de la Universidad de Panamá, Rolando Gordón, señala que los ingresos corrientes siguen siendo insuficientes para cubrir el volumen de gasto estatal.

“El Estado tiene que pedir prestado para poder cumplir con su presupuesto, porque los gastos son muchos”, sostuvo.

Los datos lo confirman. En el primer trimestre de 2025, La Estrella de Panamá reportó un déficit operativo de $1.339 millones entre ingresos y gastos corrientes.

Y como si hiciera falta más evidencia, la Dirección General de Ingresos (DGI) recaudó entre enero y mayo de este año $3.065,8 millones, frente a una meta de $3.511,6 millones: un incumplimiento de $445,8 millones, o el 12,7 %.

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En ese contexto, el gobierno anunció el pasado 10 de junio un recorte presupuestario de $1.900 millones. Sin embargo, el MEF no precisó en qué programas o proyectos se aplicará el ajuste, a pesar de las reiteradas consultas de este medio.

Pese a lo anterior, el ministro del MEF, Felipe Chapman. aseguró este viernes que “el presupuesto va a aumentar porque hemos heredado una deuda que se duplicó en pocos años”. Y recordó que cada año hay vencimientos que hay que pagar.

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Las otras deudas del Gobierno

A la deuda pública tradicional —la que se publica religiosamente cada mes— hay que sumarle otras obligaciones financieras del Estado que, aunque menos visibles, también pesan.

Las cuentas por pagar de empresas públicas como Empresa de Transmisión Eléctrica (ETESA) y Tocumen S.A. ascendieron a $3.197 millones, al corte al 28 de febrero de 2025.

A lo anterior se suman las cuentas por pagar de los proyectos llave en mano, que acumulaban $3.098 millones a diciembre de 2024.

Además, las asociaciones público-privada (APPs) ya comprometen $216 millones adicionales entre 2025 y 2029, con proyectos como la carretera Madden-Colón y la ampliación de la Panamericana hacia el Este.

Deuda total supera los $62 mil millones

Así, entre deuda pública directa, cuentas de empresas públicas, compromisos con APPs y proyectos llave en mano, Panamá carga hoy con una deuda total que supera los $62 mil millones.

Alternativas

Para el economista Rolando Gordón, Panamá continúa atrapada en el mismo círculo vicioso del endeudamiento que arrastra desde hace años.

A su juicio, no se vislumbra una “política fuerte” orientada a contener el gasto público, especialmente en lo relacionado con el tamaño de la planilla estatal.

Le resulta llamativo que un país con poco más de cuatro millones de habitantes mantenga una planilla pública que ronda el cuarto de millón de funcionarios. No aboga por despidos masivos, pero considera razonable que, al menos, se imponga una regla básica: por cada funcionario que se jubile o se retire, no debe contratarse un reemplazo automáticamente.

“Mientras no se reduzca la planilla o se ejerza un control riguroso del gasto público, y al mismo tiempo no aumenten los ingresos corrientes, difícilmente la deuda disminuirá en un año. Al contrario, seguirá creciendo. Esa es la triste realidad”, sentenció Gordón.

¿Planilla sigue creciendo?

Un repaso al informe de la Contraloría General de la República, con corte a mayo, ayuda a disipar la duda: ¿realmente se está conteniendo el gasto público?

En 2023, el gasto mensual en sueldos —entre funcionarios permanentes y eventuales— fue de $414 millones. En 2024 subió a $434 millones, y en lo que va del año se sitúa en $442 millones mensuales. Multiplicado por 12 meses, esto representa más de $5 mil millones anuales en planilla estatal.

Es decir, a pesar de discursos sobre austeridad y supuestas reducciones de personal, la administración Mulino ha seguido la misma senda: más gasto en salarios y una planilla que no deja de crecer, al menos en términos de costo.

Para el economista Rolando Gordón, el problema no solo está en el gasto, sino también en la debilidad de los ingresos. “Si lograran frenar la evasión fiscal, la necesidad de endeudarse sería mucho menor”, apuntó con claridad.

Explicación de la deuda pública en Panamá.

Ingresos inflados

El problema es que siempre que se presupuesta se inflan los ingresos, señaló por su parte el economista Eric Molino Ferrer y en la práctica lo que ocurre es “cuando no le pegas al ingreso la diferencia sigue siendo deuda”.

Hay que enfocarse en la contención del gasto y volver más eficiente el cobro, sugirió Molino. “Hay que caerle a la evasión y eficiencia en el cobro, pero también tienen que hacer contención del gasto, porque si el gobierno acaba de tener un aumento en el ingreso se lo gasta”, dijo Molino.

Recordó que se ha anunciado contención del presupuesto y este a su juicio debería enfocarse en los gastos corrientes: bajar la planilla estatal.

“El desafío es fiscalizar mejor y ser más eficiente en el cobro para subir ingresos y atraer inversión” además de contener el gasto corriente de la planilla.

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Brecha tributaria

La brecha de incumplimiento tributaria, como la Dirección General de Ingresos califica la diferencia entre el monto teórico que debería ser recaudado si todos los contribuyentes cumplieran debidamente con sus obligaciones tributarias y el monto efectivamente ingresado, supera los $8 mil millones en el impuesto sobre la renta en personas jurídicas (compañías) sin contar con unos $3 mil millones en el impuesto de Impuesto de Transferencia de Bienes Muebles y Servicios (Itbms), detalló La Decana con base al último “Boletín Estadístico Tributario” de 2023 publicado por la entidad.

El presidente Mulino admitió la existencia del problema fiscal en las delicadas finanzas públicas y ”hay que pagarlos, es obligación del ciudadano” el sistema de evasión existe en algunos impuestos específicos y se tiene que corregir. Estamos dotando a la DGI para ir detrás de esos miles de millones de dólares”, dijo en una pasada conferencia.

Mientras que Chapman indicó que la cifra sería una fracción de lo estimado, sin precisar el dato, pero “lo vamos a perseguir”.