Una historia de ficción que cuenta la realidad

Actualizado
  • 18/01/2013 01:00
Creado
  • 18/01/2013 01:00
PANAMÁ. De los abuelos y los nietos; de los nietos y los abuelos, de esa relación saca el director Andy Fickman, la materia prima para h...

PANAMÁ. De los abuelos y los nietos; de los nietos y los abuelos, de esa relación saca el director Andy Fickman, la materia prima para hacer otra comedia familiar, S.O.S. Familia en Apuros, la cual estrena hoy en el país.

La historia, aunque con situaciones exageradas, cuenta la realidad de los abuelos en todo el mundo, el tiempo que tienen para compartir, enseñar y ser cómplices del día a día de sus nietos.

EN SU DEFENSA, ELLOS DICEN

No es nada raro que veamos en las calles, fiestas o reuniones familiares, cómo los abuelos consienten y algunos incluso malcrían a los hijos de sus hijos. Esto a veces ocasiona que los niños prefieran estar con sus abuelos que con sus padres.

Orlando Fadul, de 73 años, quien tiene 4 nietos, explicó que cuando le tocó su turno de papá, no tenía la oportunidad de disfrutar a manos llenas de sus hijos, porque estaba trabajando.

‘Pero cuando te conviertes en abuelo, ya no trabajas, así que tienes todo el tiempo disponible para dedicárselo. Es por eso que a veces los consentimos, porque le queremos dar a ellos lo que no pudimos ofrecerle a nuestros hijos’, explicó Fadul.

En este sentido, concuerda la psicóloga Carmen González, quien asegura que para los abuelos, quedarse a cargo de los nietos puede resultar ‘una tentación’ para desbordar atenciones en ellos.

‘Cuando fueron padres tenían la responsabilidad de educar, al ser abuelos ya no tienen esa obligación y sí la necesidad de tolerar, consentir y apapachar a sus nietos’, manifestó la psicóloga.

También es común, asegura la especialista, que los padres, sobre todo parejas jóvenes, no tengan una idea clara de cómo quieren educar a sus hijos y eso los orilla a la improvisación. Entonces si los padres improvisan en la educación de sus hijos, será más fácil que otras personas con experiencia, en este caso, los abuelos, sean una guía. Sin embargo, los abuelos pueden formar parte activa de la crianza de los niños, pero los padres no deben eludir su responsabilidad.

‘Los padres pierden autoridad si los hijos pasan mucho tiempo en casa de los abuelos, no por la influencia o actitud de los abuelos, sino porque los papás no han definido el modo de educación que quieren para sus hijos’, señala González.

Con la psicóloga concuerda Carolina De Gracia, quien manifestó que cuando su hija dio a luz, esta era muy joven, razón por la cual ella se ha encargado un 80% de la educación de su nieta.

‘No es que uno los malcríe, pero sí es verdad que a veces somos un poco más condescendientes con ellos de lo que fuimos con nuestros hijos, no les queremos gritar ni mucho menos pegar, por esa razón es que muchos dicen que los abuelos son consentidores’, expresa De Gracia.

CRIANZA

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ofrece a los padres consejos sobre la crianza positiva. El análisis menciona que la niñez mediana (de 6 a 8 años) es una etapa de muchos cambios en la vida de un niño. A esta edad, los niños ya pueden vestirse por sí solos y amarrarse los zapatos. Por tanto aconsejan que se les demuestre afecto, se les reconozca sus logros. ‘Ayúdelo a desarrollar el sentido de la responsabilidad; por ejemplo, pídale ayuda con las tareas del hogar, como poner la mesa; hable con su hijo sobre la escuela, los amigos y las cosas que desearía hacer en el futuro; Háblele sobre el respeto a los demás. Anímelo a ayudar a las personas necesitadas’, indica el estudio.

En cuanto a los niños de 9 a 11 años, los especialistas del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan poner reglas claras y respetarlas. Por ejemplo, ‘establezca por cuánto tiempo puede ver la televisión y a qué hora tiene que acostarse. Sea claro acerca de las conductas que son aceptables y las que no lo son’.

Al final del día, son los progenitores los principales responsables de la formación de los niños.

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