Muere por hacer juegos eróticos

SUECIA. Una mujer de nacionalidad alemana falleció al recibir 123 golpes con un puntero de madera durante un juego sexual sadomasoquista inspirado en una de las escenas de la novela erótica de Cincuenta sombras de Grey, de E.L. James.

Para la sexóloga Geraldine Emiliani, el libro es de naturaleza erótica lo que lo hace popular entre los jóvenes buscando algo más de lo rutinario.

‘No he leído el libro pero sí las criticas favorables y las no favorables del mismo, y una de ellas es de Sonya Sorich, del periódico Ledger-Enquirer, quien describe el libro como un placer pecaminoso y escapista, pero también se refiere a un aspecto de la existencia femenina que es la sumisión femenina’, explica.

EL LADO NOCIVO

Según publicó el Daily Mail, la mañana de ayer, la víctima dejó de respirar durante la brutal sesión de sexo a la que se sometió, alertando a su novio que intentó reanimarla antes de la llegada de la ambulancia. Sufrió un derrame cerebral terrible a consecuencia de tener las vías respiratorias restringidas y después de ser tratada durante dos días en la unidad de cuidados intensivos falleció.

‘Según Emiliani, su explicación sobre este encuentro sexual es lo siguiente: Hay parejas que por salir de la rutina sexual buscan otras modalidades como el sadismo y el masoquismo. El sadismo es un comportamiento que consiste en sentir placer causando dolor físico o psicológico a otra persona. El masoquismo es cuando la persona disfruta siendo maltratada y humillada’.

‘Este disfrute sadomasoquista puede ser de naturaleza sexual y consensuada como le ocurrió a la pareja de la noticia. Este disfrute sexual es considerado una parafilia (desviación de índole sexual donde el placer se obtiene mediante una actividad diferente a riesgo del que la practica) y se engloba en lo que se denomina: disciplina, dominación-sumisión, sadismo-masoquismo’.

Cincuenta Sombras de Grey fue el libro más vendido de 2012, en varios países del mundo.

Otro caso de otra índole fue reportado anteriormente en Londres, Inglaterra, cuando una ejecutiva británica demandó a su marido por negarse a practicarle juegos sadomasoquistas, basados en la novela de E.L. James.

En Panamá, hay un grupo de fanáticas de esta trilogía en Twitter y Facebook.