El Eukaryota que extermina desechos

A 45 kilómetros de la capital panameña, en el poblado de Río Congo, ubicado en el distrito de La Chorrera, el microbiólogo Eduardo Esquivel ha descubierto, por primera vez en Panamá, un extraño hongo que tiene la propiedad de devorar, en tiempo récord, todo objeto que esté fabricado con plástico o poliuretano.

Esquivel hizo el hallazgo cuando revisaba las plantas, en un día común de trabajo en su vivero forestal.

Como es habitual, inspeccionaba el estado de los plantones, eliminaba maleza y regaba la tierra seca, cuando se percató que varias de las bolsas de PVC, que utiliza como macetas, se estaban destruyendo rápidamente.

Su instinto de científico le llevó a tomar una muestra de esas bolsas de plástico y llevarlas hasta su pequeño laboratorio ubicado en su hogar, en pleno centro del distrito de La Chorrera; al encender su microscopio y colocar la muestra en una solución de polietileno líquido, descubrió la existencia de unos pequeños seres vivientes.

‘Me he podido percatar que este hongo se come el plástico rápidamente, puedo calcular que, tal vez en un año ya lo devora por completo’, ha expresado Esquivel mientras manipula y compara dos bolsas de plástico, una tocada por el hongo y otra completamente limpia.

La primera de ellas mostraba varios hoyos en su estructura, se veía sucia y muy frágil, a tal punto que al ser manipulada, fácilmente se rompía en pedazos. La otra bolsa, libre del contacto con el hongo, mostraba una resistencia indiscutible, para romperla era necesario un tanto de esfuerzo, su grosor era el óptimo.

El hongo encontrado por Esquivel, fue descubierto hace dos años en la Amazonía ecuatoriana por unos estudiantes de la Universidad de Yale, hasta ese momento sólo se creía que existía en esa parte del mundo. El reciente descubrimiento en el área oeste de la capital panameña representa una potencial solución para detener o evitar el colapso de los vertederos sanitarios en todo el país.

La forma de vida anaeróbica (no necesita oxígeno) del Pestalotiopsis microspora Speg, nombre genérico que recibe el hongo encontrado por Esquivel, le da la capacidad de reproducción y supervivencia en los hábitat más complicados, incluso por debajo de la superficie terrestre, siendo ésta la característica más prometedora del hallazgo.

‘Encontré el hongo en pequeñas cantidades, necesito aislarlo e intentar una reproducción artificial para probarlo en sitios en el que se acumulen desechos plásticos para poder comprobar que puede degradarlos, pero las características que ha presentado, apuntan a que los resultados a este experimento serán positivos’, ha indicado Esquivel mostrándose optimista sobre la investigación.